El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha asegurado en el Congreso que "la Guerra Civil fue un enfrentamiento entre los que querían Democracia sin Ley y los que querían Ley sin Democracia".  Lo ha dicho durante su réplica al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha acudido este miércoles al Congreso de los diputados para dar explicaciones sobre la concesión de los indultos a los nueve líderes independentistas condenados por el procés.

“Hablando de memoria histórica, la Guerra Civil fue el enfrentamiento entre quienes que querían la democracia sin ley y entre quienes querían la ley sin democracia. Nuestra Constitución es el pacto por el cual no puede haber democracia sin ley ni ley sin democracia, exactamente lo mismo que aprendieron los países europeos frente al fascismo y al comunismo cuando fundaron la Unión Europea”, ha afirmado Casado.

Estas palabras han generado las críticas del resto de las bancadas de la Cámara, quienes han afeado a Casado desconocer la Historia de España. ''Ha dicho una cosa muy grave. Los golpistas se levantaron contra el pueblo español, contra la democracia española y contra la ley vigente en España. Un demócrata lo debería tener meridianamente claro'', ha asegurado el líder de Más Madrid, Íñigo Errejón. Otros, como el jefe del Ejecutivo, le han pedido que se retracte. Sánchez ha asegurado que "la única ley legítima es la democrática y entonces era la de la Segunda República". 

Estas polémicas declaraciones también han tenido repercusión en la opinión pública. El periodista Antón Losada ha apelado directamente a través de su perfil oficial de Twitter al líder del PP, a quien ha recordado la figura de su abuelo Herman Blanco Ramos, republicano encarcelado por el dictador Franco.

Casado ha sacado a relucir en varias ocasiones a su abuelo republicano. En una entrevista en 'Al Rojo Vivo', habló en primera persona sobre las víctimas del franquismo para atacar al entonces líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que equiparó el exilio republicano con Carles Puigdemont. "No puede decir lo que dijo de familias represaliadas, como la mía, comparándola con un prófugo de la Justicia. Comparando a los exiliados con alguien que ha dado un golpe", aseguró.

También lo hizo durante el debate sobre la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Defendió así no sacar al dictador del mausoleo fascista: "Mi abuelo fue una víctima del franquismo y lo vivimos en nuestras propias carnes, vamos. Mi absoluto respeto y admiración. Mi abuelo estuvo condenado a 30 años de cárcel, y gracias a dios lo pudo contar, pero podía no haberlo contado". 

Sin embargo, estas declaraciones las hizo después de que se le reprocharan unas polémicas palabras sobre la memoria histórica en las que humilló a los familiares de las víctimas del franquismo: "En pleno siglo XXI no puede estar de moda ser de izquierdas. Son unos carcas. Están todo el día con la guerra del abuelo, con las fosas de no sé quién...".

Un republicano bien visto en el Régimen

Herman Blanco Ramos se hizo militante de UGT en la República y fue detenido en Palencia, poco después de que las tropas sublevadas iniciaran la Guerra Civil. Por ello fue condenado a 30 años de cárcel, sin embargo, salió de prisión tras cumplir solo dos años y medio de condena

La vida del abuelo materno de Casado no volvió a sufrir penalidades políticas. Al salir de prisión incluso montó una clínica en Palencia, para lo que no se le puso ningún problema por parte del régimen de la Dictadura.

En 1956 se borraron sus antecedentes y, en 1961, ya aparecía en el ABC integrado y destacado entre la clase dirigente del régimen que asistía a bodas de las que se publican en los periódicos. En su caso, nada menos que a una en la que los principales testigos eran dirigentes falangistas tan significados como Raimundo Fernández Cuesta, Juan Antonio Ruíz de Alda y Epifanio Ridruejo.