Pablo Casado sigue sin encontrar su sitio en la campaña electoral de las elecciones de Castilla y León. En esta ocasión el dirigente popular no ha sido noticia por aparecer rodeado de animales, sino por la surrealista frase que ha pronunciado durante un mitin este domingo en Palencia.

“El campo de Palencia ha sido atacado. Ha sido atacada la remolacha. Yo he vivido cerca de Monzón. Los años tan difíciles que han vivido, como para que ahora vengan a decir que el azúcar es veneno”, ha señalado Casado. Una frase que no ha pasado desapercibida en las redes sociales, donde el dirigente popular nuevamente ha vuelto a ser objeto de numerosas burlas.

Asimismo, Casado también ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez y Unidas Podemos de "hacer trampas" y "retorcer la soberanía nacional" para sacar adelante en el Congreso la reforma laboral.

Acompañado de Mañueco, Casado se ha referido a la votación de la reforma laboral esta semana, que por un error de un diputado del PP, ha salido adelante en el Congreso, dando lugar, en su opinión, a una "crisis institucional" como "nunca antes había sucedido, ni siquiera en época de los socialistas más manirrotos".

Así, lo que ha sucedido esta semana con las votaciones de la reforma laboral es, en palabras del dirigente del PP, "el síntoma de una destrucción institucional por culpa del Gobierno de Sánchez", siendo "lo de menos" la propia reforma laboral.

En este sentido, Casado ha confesado que el PP contaba con la aprobación de la mencionada norma: “Estaba asumido”. “Lo que jamás pensábamos es que fueran capaces de retorcer la soberanía nacional y de hacer trampas en el Parlamento”, ha lamentado, tachando lo ocurrido de “gravísimo”.

Además, se ha referido a Sánchez como "el Rey Midas averiado", ya que "todo lo que toca, en lugar de convertirse en oro, lo degenera", y le ha comparado con un "mago de verbena" que hace "funambulismo" y al que "se le ven los trucos". "Es un Gobierno tramposo y mentiroso, engaña a todos al mismo tiempo", ha insistido.

Y ha recordado, en este sentido, el cambio de parecer con las mascarillas en el exterior. "Saben que han quedado retratados. Sánchez es indivisible de sus socios radicales, no hay futuro de concordia, de moderación, de verdad, de dignidad democrática con Sánchez". Por eso, ha vuelto a advertir de que, tras lo sucedido esta semana en la Cámara Baja, el PP irá "hasta el final" para denunciar lo que pasó en el Tribunal Constitucional (TC).