Toni Cantó ha entrado tarde en la polémica desatada la pasada semana a raíz del bicentenario de la independencia de México. El director de la Oficina del Español ha defendido este miércoles el carácter “liberador” de la conquista de América, argumentando que había miles de personas sometidas a un poder “salvaje y caníbal”.

El exdirigente de Ciudadanos ha comparecido ante la Comisión de Cultura de la Asamblea de Madrid, donde ha acudido para rendir cuentas sobre objetivos y proyectos de la Oficina del Español. La comparecencia ha virado hacia la conquista de América, momento en el que ha defendido que los españoles no fueron “ni colonizadores ni conquistadores”, sino liberadores.

Cantó ha reivindicado “con orgullo” el legado histórico. “Creo que cuando España llegó a aquel continente fue para liberarlo”, ha argumentado el director de la Oficina del Español. “No la conquistaron, la liberaron, porque si no es imposible entender cómo unos cientos consiguieron liberar tantísimos miles de personas de ese continente que estaban absolutamente juzgados por un poder que era brutal, salvaje e incluso caníbal”, ha apostillado.

El ex de Ciudadanos ha agregado que eran capaces de “matar en una sola ceremonia a 70.000 personas”, por lo que España les liberó y, a partir de ahí, se creó “una historia común” del que se desprende un “legado histórico” por el que hay que “sentirse orgulloso”.

“Me siento orgulloso de mi patria, de lo que llevó a cabo la Iglesia católica, de ese legado y de toda la historia”, ha deslizado Cantó. Entiende que “los comunistas” se avergüencen de su país, pero ha indicado que se siente en las “antípodas” ante lo que han expresado los partidos de izquierda en la Cámara regional.

Tras su intervención, en declaraciones a los medios de comunicación, ha advertido que su Oficina dará la “batalla cultural” porque sienten “orgullo” de dicha liberación. Por este motivo, ha recordado que fueron los primeros en celebrar “matrimonios mixtos, abrir universidades y decir que los indígenas tenían los mismos derechos”. “Si se compara con Estados Unidos, podemos sentirnos orgullosos”, ha zanjado.