Juan García-Gallardo Frings será finalmente el candidato de Vox para las elecciones presidenciales de la Junta de Castilla y León. Una apuesta bastante polémica, puesto que inmediatamente después de conocerse la noticia, las redes rescataban varios mensajes machistas, homófobos y racistas del dirigente ultra.
Entre otras barbaridades, Gallardo ha defendido en su cuenta de Twitter “heterosexulizar” el fútbol porque se ha convertido en un deporte “repleto de maricones”, el golpe de estado de Franco porque si no “España hubiera acabado siendo una república soviética”, o “mandar a las feministas a Bosnia, Iraq o Afganistán” para ver qué tal se les da a estas “el tema de la guerra fuera de Twitter”. Unos mensajes lamentables que sin embargo, como era fácil de prever, no han tenido crítica alguna ya no solo en Vox, sino tampoco en el Partido Popular, que sigue inmerso en su deriva ideológica.
Precisamente sobre estos mensajes ha sido preguntado este lunes el propio Gallardo en una entrevista que ha concedido a ‘El Mundo’. En ella, el candidato de Vox, lejos de rectificar, ha acusado a la izquierda de “sacar de contexto” sus tuits que escribió cuando tenía 20 años –cabe señalar que algunos de sus mensajes se publicaron hace apenas unos meses-. “Se dice que soy homófobo por hacer una broma futbolística cuando aún no me había salido el bigote […] Cuando me metí en política sabía que me atacarían, pero no imaginaba que los ataques iban a ser tan pobres”, ha defendido el dirigente ultra. “Unos tuits del pasado no derriban a partidos fuertes”, ha añadido.
Por otra parte, preguntado acerca de su posición sobre los homosexuales y el feminismo, Gallardo ha señalado que él juzga a las personas “por su valía” y que “algunas de las personas” más importantes de su vida “son mujeres” o “homosexuales”. “Tengo una madre, tres hermanas, novia, todas preparadísimas y que no han necesitado un movimiento feminista para lograr los éxitos que tienen por mérito”, ha argumentado.
Por último, Gallardo ha reconocido que le han llamado de la dirección del partido tras la polémica, aunque no para pedirle una explicación, sino para brindarle su “apoyo”. “En el PP y en el PSOE de Castilla y León están muy nerviosos con mi entrada, porque saben que sus política son la muerte, pasado, y las políticas de Vox, que represento, son vida, futuro”, ha sentenciado.
