La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha valorado este miércoles su posible salida del Ejecutivo en la remodelación del gabinete que prepara Pedro Sánchez. La ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha echado balones fuera y ha evitado pronunciarse, pasando la pelota al tejado del Presidente. “Estoy a su disposición”, ha sentenciado.

Durante una visita en el municipio malagueño de Vélez-Málaga, Calvo ha atendido a los medios de comunicación, quienes le han interpelado por su futuro en la Administración. Algunas informaciones le sitúan fuera del Ejecutivo en la renovación que prepara el presidente del Gobierno para la vuelta de vacaciones de verano.

Yo siempre estoy a disposición del secretario general para lo que considera oportuno”, ha afirmado la vicepresidenta del Gobierno, quien asegura que estará “donde tenga que estar” porque esa decisión es competencia exclusiva del propio Pedro Sánchez. Calvo ha echado balones fuera y no ha dado atisbos en su respuesta de su presencia o no en la composición final de la remodelación del gabinete.

“Esa pregunta es para el presidente del Gobierno, no para mí”, ha insistido Calvo, quien ha enfatizado en que “todos estamos a su disposición”. “Absolutamente todos. Y cuando digo todos, más quienes somos militantes del PSOE, estamos a su disposición y la pregunta es para él”, ha agregado.

La quiniela

Sánchez ya ha tomado la decisión, aunque sólo espera el momento preciso para hacer pública su remodelación. Por ahora, tan sólo queda espacio para la rumorología y las quinielas. Inicialmente, se barajó la posibilidad de un adelgazamiento de la administración, pero esta tesis cada vez pierde más potencia. 

Por el momento, las apuestas para abandonar el Ejecutivo las encabezan Fernando Grande-Marlaska (Interior), Arancha González-Laya (Asuntos Exteriores), Reyes Maroto (Industria y Turismo) y Alberto Garzón (Consumo).

En su lugar se barajan nuevos nombres como Félix Bolaños, actual secretario general de la Presidencia del Gobierno, y José Manuel Albares Bueno, embajador de España en Francia. También habría una reconfiguración. En este sentido, Miquel Iceta (Política Territorial) sustituiría a María Jesús Montero como portavoz del Gobierno, José Luis Ábalos dejaría la cartera de Fomento para encargarse de Defensa, y la titular de este departamento, Margarita Robles, se pasaría a Interior, ocupando el hueco que dejaría Marlaska.