El centenario del fallecimiento de Benito Pérez Galdós hace de este 2020 un año galdosiano. Qué bueno sería tener hoy un Galdós que describiera los episodios nacionales actuales. A más de uno se le caería la cara de vergüenza.

Vox, el socio chantajista del Gobierno de Madrid, califica como chiringuito a todo lo que huele a cultura. ¿Qué opinaría hoy el escritor, al saber que es ese gobierno el que tiene en sus manos los homenajes a su persona? Nunca lo sabremos, porque estamos huérfanos de plumas preclaras como la de Galdós, pero podemos intuirlo.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, pero hijo adoptivo de Madrid, ciudad a la que llegó con casi 20 años y que hizo suya. Benito Pérez Galdós era liberal, cuando la palabra liberal era sinónimo de progresista. Cuando todavía no se habían apropiado del término los conservadores. Es increíble que un adjetivo signifique una cosa y su antónimo, dependiendo del momento histórico. Su amistad con el torrecillano Práxedes Mateo Sagasta lo animó a entrar en política. Incluso, llegó a ser diputado y líder de la Conjunción Republicano-Socialista, de la que formaba parte el PSOE. Los unía su pasión por el periodismo, profesión ejercida por ambos. Sagasta fue director y propietario del periódico La Iberia, y Galdós fundó el periódico La Antorcha, además de colaborar en innumerables publicaciones.

Su alegato contra el poder de la Iglesia en su obra Electra, le valió el boicot del Premio Nobel de Literatura, para el que fue nominado en innumerables ocasiones, pero que siempre le fue esquivo por las razones antes mencionadas. El liberalismo, después de su ebullición, había cedido terreno, una vez más, a los intereses políticos de la Santa Sede.

Pérez Galdós es patrimonio cultural de nuestro país. Hasta periódicos conservadores como La Época publicaron números especiales con motivo de su fallecimiento y el día de su entierro, 30 mil personas acompañaron sus restos hasta el cementerio de la Almudena.

Su obra es tan admirable y rica, que ni siquiera su filiación política lo convierte en un personaje incómodo para el tripartito que gobierna Madrid.

Enric Sopena es Presidente Ad Meritum y fundador de ElPlural.com