En el pleno del Parlamento valenciano se ha votado una iniciativa sobre la presunta corrupción del rey emérito, la primera de este tipo que se debate en un Parlamento autonómico. El diputado de Compromís Fran Ferri lo ha comentado así en el Huffington Post: "Además de mostrar nuestro apoyo a la investigación parlamentaria, nuestra propuesta va más allá: queremos que Les Corts se posiciones a favor de que la fortuna repartida en paraísos fiscales vuelva a este país y permita incrementar el presupuesto para la educación, la sanidad o las políticas sociales".

También comenta las actuaciones de la Casa Real en este sentido: "Lo que prima son las ganas de tapar los escándalos en vez de afrontarlos de manera valiente y democrática. Ofrecen opacidad cuando la ciudadanía reclama transparencia. Defienden la impunidad en vez de buscar la justicia". Con esto se refiere al comunicado de Felipe VI sobre la cuestión aprovechando la crisis del coronavirus o su renuncia a la herencia de su padre aunque esto no se puede hacer en vida.

En este contexto, ElPlural.com se ha puesto en contacto con Joan Baldoví​, que ha vuelto a hacer hincapié en que la monarquía no puede ser inviolable y sí debe ser transparente: "La monarquía debe ser transparente como cualquier otra institución pública del Estado. Por eso harían bien los que son monárquicos en apoyar cualquier iniciativa que vaya dirigida a que esta institución sea absolutamente transparente".

"La inviolabilidad de un rey debe afectar a aquello que le reconoce la institución, es decir, el rey no puede ser una persona que cometa presuntos delitos y pueda quedar impune. En una sociedad democrática es absolutamente impresentable que algunos quieran justificar las tropelías del rey emérito​ invocando esa inviolabilidad que debería afectar solamente a aquellos actos que la propia Constitución le reconoce, no a aquellos que son impropios", añade el diputado de Compromís en declaraciones a este periódico y zanja que cualquier conducta impropia de un miembro de la Casa Real "afecta a la propia salud de la institución". 

Además, por el carácter hereditario de la institución, Baldoví insiste en que no se puede salvaguardar de la investigación y de la depuración de responsabilidades a Felipe VI: "La institución monárquica es una institución que se transmite de padres a hijos, que no se elige, y, por tanto, esa transmisión yo creo que afecta también a todos los descendientes. No se puede intentar apartar en un determinado momento a todos aquellos miembros de la familia real que hayan tenido una conducta impropia. Eso afecta a la institución y a su propia salud".