El expresidente del Gobierno José María Aznar ha avisado este viernes de que si España continúa con la política económica actual, llegará un día en el que las pensiones "no se puedan pagar". Una afirmación que ha tenido lugar durante la presentación de su nuevo libro El futuro es hoy (Ediciones Península).
Un aviso en plena campaña preelectoral que pretende inducir al miedo de los electores en pro de conseguir un rédito electoral favorable a los intereses de la derecha. Siempre atento a la última hora, el otrora líder popular aprovecha cada momento frente a las cámaras y los micros de la prensa para mostrar su opinión.
Con un mensaje liberal y aguerrido, el expresidente ha asegurado que los sistemas de bienestar actuales en los países europeos no son sostenibles: "Si las cosas siguen como van", un día llegará un gobierno que diga "señores, no se pueden pagar las pensiones".
Para Aznar todo ello es la consecuencia de que los liberales europeos, tras la victoria sobre la Unión Soviética y el Tratado de Maastricht, no aprovecharon la situación. Esto concluye, en palabras del exdirigente, con un "atasco formidable, que es el atasco económico y social que se produce en estos momentos", donde los estados "han aumentado sus obligaciones" de tal forma que son "incapaces de atender" las necesidades de la ciudadanía.
Ahora bien, estaría bien conocer qué tipo de gastos públicos son prescindibles para el expresidente. Abogar por el liberalismo salvaje, dejando de lado la política y el gasto social no es más que una incongruencia con el fin último de su argumento: salvar las pensiones.
Casado, las pensiones y el aborto
Pero Aznar no ha sido el único dirigente que ha cargado contra el modelo actual y ha utilizado las pensiones para envolver un mensaje partidista. El actual líder del PP, Pablo Casado -cercano al expresidente y a su forma de entender el poder-, también ha desentonado en alguna ocasión con este tema. Más allá de profundizar en una solución real, el PP ha utilizado las pensiones como moneda de cambio para defender según qué intereses programáticos particulares.
“Si queremos financiar las pensiones debemos pensar en cómo tener más niños, no en abortar. Cuando se vea en que quedan el sistema de pensiones y el sistema de salud, entonces algunos que nos llaman tan protectores de la cultura de la vida empezarán a pensar que teníamos razón", llegó a decir ante los micros el líder de los populares.
Declaraciones que le valieron la crítica externa e interna. Tanto que desde Génova se puso sobre aviso al dirigente y se le pidió que no abordara temas polémicos que pudieran dañar las opciones electorales del partido. Las directrices, claras: España en el centro del debate, el 155 en el horizonte y la rojigualda en las calles.
