La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, inaugurará este martes 1 de diciembre el Hospital público de Emergencias Enfermera Isabel Zendal con el que aspira a “asombrar al mundo”. Un centro que abrirá sus puertas en medios de las enormes y constantes críticas de los profesionales sanitarios y sindicatos. No en vano, el ejecutivo autonómico solamente ha conseguido atraer a 111 trabajadores de distintos hospitales de la sanidad madrileña, pese a que la dirigente popular aseguró el pasado 5 de noviembre en la Asamblea de Madrid que “muchos sanitarios” estaban “deseando” trabajar en el nuevo hospital. “Sé de buena tinta que muchos sanitarios están deseando trabajar en el nuevo hospital de pandemias. Conozco a pocos médicos que no quieran formar parte de este proyecto pionero”, pronunció Ayuso.

Una carencia de personal (la plantilla requerida es de 669 plazas) que la Comunidad de Madrid ya ha informado que solucionara incorporando, de manera progresiva, parte de los profesionales contratados de refuerzo por la pandemia.

Unos reproches en los que mucho ha tenido que ver también los 50 millones de sobrecostes que acumula el hospital de pandemias, después de que la propia Comunidad de Madrid confirmara la exclusiva de ElPlural.com de que la región ha tenido que pagar por el centro “en torno a 100 millones de euros”, pese a que inicialmente se dijo que iba a suponer una inversión de 50 millones de euros.  

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Un sobrecoste que el gobierno madrileño ha justificado aludiendo a las “mejoras” que han tenido que incorporar sobre la idea principal. “Se han introducido muchas mejoras sobre lo que inicialmente se ideó”, han señalado fuentes de la Consejería de Sanidad, haciendo especial hincapié en el aumento de la superficie construida de los 56.000 metros cuadrados en el anteproyecto hasta los 80.000 finales.

Según ha podido constatar este periódico, el elevadísimo sobrecoste se habría generado a raíz de la necesidad de incrementar el alcance del proyecto y la extensión de la climatización al conjunto del hospital. También se han tenido que adaptar necesidades de obra que inicialmente no se ajustaban a la realidad (volúmenes de tuberías, red eléctrica, saneamiento, etc.) y que además tenían estimado un coste muy por debajo del precio real de mercado.

50 millones de sobrecostes y solo 48 camas UCI nuevas

Sin embargo, pese a que el coste final del hospital Isabel Zendal ha duplicado la inversión prevista, solamente cuenta con 48 nuevas camas de unidades de cuidados intensivos. “El nuevo centro contará con 1.000 camas de hospitalización y 48 de UCI y comenzará a recibir pacientes de coronavirus en las próximas semanas”, informaba la propia Comunidad de Madrid en una nota de prensa.

Cabe recordar que a comienzos de julio, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidas Coronarias (SEMICYUC) llevó a cabo un estudio que arrojaba que Madrid necesitaría entre 621 y 1.854 camas de UCI para superar un nuevo pico de coronavirus. En dicho informe, la entidad señalaba que en esta crisis sanitaria la región afrontó su inicio con un total de 653 camas UCI y que, a tenor de la evolución de la pandemia, el déficit de camas llegó a ser de 876, teniendo en cuenta que el pico máximo de ingresos fue de 1.528 (registrado el 2 de abril).

No obstante, en la actualidad la Comunidad de Madrid solamente tiene alrededor de 1.300 camas UCI, de las que 343 se encuentran ocupadas por pacientes con coronavirus, según el último informe epidemiológico de la región, con fecha de este lunes 30 de noviembre.

Además, este martes no abre sus puertas todo el Isabel Zendal, sino que por el momento solamente estará operativo uno de los cuatro pabellones de los que consta el hospital de pandemias. Un módulo en el que habrá 240 camas, 16 plazas de UCI y 32 de cuidados intensivos que “se destinarán principalmente a disminuir la presión asistencial del resto de hospitales del Servicio Madrileño de Salud, para que estos puedan ir recuperando progresivamente la actividad no COVID, tanto de lista de espera, como actividad quirúrgica y actividad de consultas”.

Contrataciones a dedo de familiares del PP

Otra gran polémica que ha suscitado el hospital de pandemias ha sido las contrataciones a dedo de familiares del PP. En concreto, la semana pasada trascendía que uno de los grandes contratos de los servicios de seguridad del centro había ido a parar a una empresa familiar (Ariete Seguridad S.A), vinculada a Silvia Cruz Martín, antigua concejala del PP en Alcorcón (llegó a ser teniente alcalde de la localidad hasta 2017, cuando dimitió) y vieja conocida del PP de Madrid.

Un tema que Ayuso justificó defendiendo echando balones fuera y asegurando que a ella “se le queda lejos” conocer al responsable de cada empresa que contrata la Comunidad de Madrid. “Hay que hacer los procedimientos de forma legal y transparente. Me consta que ha sido este el caso. El hospital se abre en unos días y después del contrato de emergencia, se realizará una contratación normal”, destacaba la presidenta madrileña.

Illa y la oposición le hacen el vacío a Ayuso

De cara a la inauguración, tanto Ayuso como su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, han coincidido en reclamar la presencia de Salvador Illa. “Me gustaría que fuera, la verdad. Me gustaría verle allí”, comentaba este sábado la dirigente popular. Una invitación que el titular de la cartera de Sanidad ha declinado, aludiendo “motivos de agenda”.

Asimismo, tampoco estarán en la inauguración Unidas Podemos y Más Madrid. “Exigimos que plantas vacías de nuestros hospitales se abran y se pongan a disposición de la protección de la salud y la vida”, ha subrayado Isa Serra, portavoz de los morados en la Asamblea de Madrid. “No vamos a colaborar en la enésima sesión de fotos de la presidenta. Ayuso está más preocupada de buscar figurantes de atrezo para su fiesta que sanitarios para el hospital. No vamos a celebrar un hospital que hasta ahora solo ha traído escándalos bajo el brazo: sobrecostes, contratos sospechosos y muerte de trabajadores”, ha criticado por su parte Pablo Perpinyà, portavoz de Más Madrid en la cámara madrileña.

Por su parte, según ha podido saber ElPlural.com, el PSOE tampoco estará en la inauguración. De esta manera, el acto solamente contará con la presencia de representantes de Partido Popular, Ciudadanos y Vox, el mismo bloque que hizo posible la investidura de Ayuso y que de momento ha sido incapaz de ponerse de acuerdo en los Presupuestos Regionales de la Comunidad de Madrid.