La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha entrado este lunes en la campaña catalana acompañando a Alejandro Fernández, candidato del PP a la Generalitat, en un mitin en el barrio de Sarrià de Barcelona. Ha sido en su discurso en este acto donde la presidenta madrileña ha atacado a Salvador Illa, candidato del PSC y exministro de Sanidad, por su gestión sanitaria de la pandemia del coronavirus. Y lo ha hecho sacando pecho de su gestión, la que dejó más de 7.000 muertos en las residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid.

De esta forma, Ayuso ha cargado contra Illa por ser “el peor gestor de la pandemia de toda Europa”, que “hundió a toda España” y “no hizo absolutamente nada, como un cobarde miró hacia otro lado”: “Madrid dio un paso adelante y tuvo que gestionar la pandemia”. “Illa siempre miente”, ha añadido, remarcando también que Illa solo decía “prohibido comprar, prohibido hacer, prohibido moverse”.

En el mismo sentido, la presidenta de la Comunidad de Madrid también ha cargado contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien ha acusado de usar a los catalanes para mantenerse en La Moncloa. Ha afirmado que el proyecto de Sánchez va vagando de elección en elección y que por eso “necesita utilizar a los catalanes el domingo para sobrevivir”. “Necesita seguir aquí para sobrevivir porque España entera se ha hundido”, ha insistido.

Y no han faltado las críticas tampoco hacia el independentismo catalán, por lo que ha pedido cortarles “el grifo”. “Es una corruptela que no tiene fin porque, como todo negocio, va a tender a perpetuarse y a crecer. No tiene fin hasta que se le corte el grifo”, ha dicho.

Los protocolos de la vergüenza de Ayuso

Pese a lo que presume la propia Ayuso, conviene hacer mención a sus protocolos de la vergüenza que han vuelto a los juzgados. Los que impidieron derivar residentes a los hospitales y que acabaron con la muerte de más de 7.000 ancianos.

Representantes de siete familias de ancianos fallecidos durante la pandemia del coronavirus en la Comunidad de Madrid prestarán declaración esta semana en los juzgados. Concretamente, lo harán en el órgano judicial que investiga el fallecimiento de varias personas en los centros de mayores Amavir Arganzuela y Adolfo Suárez de la capital. Por él han pasado ya para declarar antiguos cargos de la Comunidad de Madrid, personal sanitario y las directoras de las dos residencias.

La base de la declaración son los conocidos como “protocolos de la vergüenza” a partir de los cuales miles de mayores fallecieron en estos lugares sin recibir asistencia sanitaria: 7.291 es la cifra concreta de las personas que murieron sin ser derivadas a hospitales y que, según aseguran los expertos, muchas de ellas se podrían haber salvado.

El órgano jurídico al que hacen alusión los últimos hechos -por el que estos familiares pasarán a declarar- es el juzgado de instrucción número 4 de la Plaza de Castilla de Madrid, uno de los que investiga no solo la puesta en marcha de los protocolos, sino también su aplicación concreta en varias residencias de Madrid. Precisamente, una de ellas es la Adolfo Suárez, centro de mayores público que se encuentra en San Blas, y la otra es Amavir Arganzuela, en tu caso un centro privado con plazas concertadas. En la primera, la denuncia de los familiares data en 85 los fallecidos.

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