La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a utilizar la actualidad para eclipsar al líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, en su labor de oposición a Pedro Sánchez. Fiel a su estilo, la baronesa popular ha utilizado un tono más duro, ha cronometrado su agenda para marcar el paso y ha mostrado las líneas a seguir por un PP que no ha dudado en utilizar las herramientas ‘marca Madrid’ para criticar al Ejecutivo tras el ataque perpetrado por Hamás en Israel la madrugada del pasado sábado.
Desde el principio, Ayuso no ha tardado en sumarse a todo tipo de formas de hacer política. Desde el Gobierno han pedido altura de miras a la oposición y a la derecha, pero, no obstante, la utilización de graves bulos y ataques desmedidos aprovechando el desconcierto generalizado ha sido una constante de la dirigente madrileña.
De hecho, dos de los principales bulos que se han vertido desde el sábado han sido acogidos con alevosía por la presidenta regional: el primero fue que algunos jóvenes de Hamás habían aprovechado el ataque al festival de música Supernova para violar a las mujeres allí presentes. El segundo, y el que más ha sacudido a la opinión pública, es el de una supuesta decapitación de una cuarentena de bebés perpetrada por palestinos.
Ninguno de los dos fue verídico, pese a que algunos medios españoles como Antena 3, El Mundo o El Español se hicieran eco sin contrastar la fiabilidad de las fuentes utilizadas. De hecho, ambos bulos no fueron replicados por medios israelíes, así como por ninguna agencia de noticias de entidad que corroborase las informaciones publicadas.
Presente en una sinagoga
No es casual, de hecho, que este mismo martes, aprovechando el tirón mediático de la reapertura del conflicto entre Israel y Palestina, la presidenta de la Comunidad de Madrid decidiese hacer un alegato en una sinagoga, marcando así la agenda a un Feijóo que, a su lado, ha estado desaparecido.
Allí, siendo ovacionada por algunos de los presentes, vestida con una americana negra inmaculada, la baronesa quiso honrar a los fallecidos israelíes tras los ataques de Hamás. “El terrorismo es el mal. Y el mal no puede triunfar. No podemos consentirlo. El horror que sentimos ante los cuerpos rotos y las vidas robadas no puede convertirse en odio, ni en miedo porque, entonces, el mal habría ganado”, inició su discurso.
“Nadie puede creerse ajeno al terrorismo, de cualquier tipo, a su plan miserable de acabar con la libertad, la convivencia y la prosperidad en el mundo. El terror quiere matar todo lo bueno que hemos construido a lo largo de la Historia, envilecernos, hacer que olvidemos nuestra propia humanidad. Pero repito que no lo conseguirán. La convicción, el entusiasmo, la bravura y la imaginación del pueblo de Israel harán que perdure esta obra admirable que sois”, proseguía.
Ataques a Sánchez
Más allá del discurso en la sinagoga, además de los bulos previamente mencionados, la presidenta regional también tuvo tiempo de arremeter contra el Gobierno de coalición: “Yo entiendo que aquellos que apalean policías, que revientan cajeros, que están con los de la kale borroca, que han secuestrado y han matado en su historia, que promueven los escraches, que han quemado las calles de Cataluña… pues yo entiendo que no condenen el terrorismo de Hamas, pero es terrorismo, es yihadismo”.
Pero no se quedó ahí, recuperando, nuevamente, el bulo de las mujeres violadas para condenar lo que a su juicio es el falso feminismo del Ejecutivo español: “Yo no me quito de la cabeza los cuerpos de esas mujeres, de esas chicas jóvenes rotos, esas mujeres violadas, ensangrentadas que han expuesto y que han exhibido como trofeos durante estos días. Yo no sé dónde están esas feministas para ponerse de parte de ellas o para, por lo menos, recordar que eso no se puede tolerar. Creo que se pierde una gran oportunidad, simplemente condenarlo … y luego ya hablamos de otras cosas”.
“¿Y por qué había, además, chicas jóvenes en una fiesta a primera hora de la mañana? Pues básicamente, porque la mujer en Israel es libre, cosa que no ocurre al otro lado del muro por culpa del yihadismo. Entonces si no sabemos separar esto y condenar algo tan grave como lo que hemos vivido no estaremos a la altura de las grandes democracias liberales que sí lo están haciendo en estos días. Creo que el Gobierno de España debería hacer lo mismo y no dejarnos en bochorno”, sentenciaba.