La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha valorado las polémicas y vergonzosas palabras que pronunció el pasado lunes el vicepresidente de Castilla y León, el ultra Juan García-Gallardo. El líder de Vox en la comunidad aseguró que no permitirán “que el Gobierno de Sánchez pervierta a los niños de Castilla y León con una educación sexual que califica de completa, a una edad impropia como anunciaron la pasada semana” y también cargó contra las autonomías: “Las autonomías son un lujo que no nos podemos permitir”. Ha sido este martes cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid no ha dudado en responder a esta y demás declaraciones que pronunció Gallardo.

“No tener ningún tipo de responsabilidad nos lleva a esto, a lo mejor tener tanto tiempo que no aprecias ni siquiera gobernar una autonomía. Creo que es un mensaje que cae por su propio peso. Somos una gran nación, una única nación, con 17 comunidades autónomas, que vertebran los servicios públicos y dan sentido a nuestro país”, ha comenzado. Después, ha dado donde más puede doler al vicepresidente de Castilla y León respecto a sus funciones, asegurando que es el único con este cargo sin “cartera” propia.

Además, Ayuso ha considerado “innecesario” abrir el debate sobre cambiar la Constitución, aunque reconociendo “que a nadie le gusta cien por cien”. “Tiene que ser una cuestión de cesiones. Tú abres esto y vamos a volver otra vez al mismo descontento”, ha añadido al respecto de la propuesta de Ciudadanos de modificar el artículo 2 para eliminar la distinción entre nacionalidades y regiones.

A su vez, Díaz Ayuso ha insistido en que las autonomías están “para vertebrar servicios que de otra manera serían imposibles”, subrayando que cree “en los contrapesos”. En este sentido, ha remarcado que le gusta “que haya pluralidad y diversidad en España”.

Fanatismo climático, objetores al aborto e "incentivos perversos" en el paro

Sobre el anteproyecto de la Ley del Aborto, en respuesta a las preguntas de su predecesor en el cargo de vicepresidente, Francisco Igea, de Ciudadanos, y de nuevo hablando en nombre del gobierno regional, celebró que en varias provincias como Palencia, Soria o Ávila, "todos los médicos sean objetores de conciencia, todos los que tendrían la responsabilidad de practicar abortos en la Sanidad Pública, sin un mínimo paso atrás en eso", dijo.

Ahondando más sobre los derechos sociales, García-Gallardo mantuvo la inconsistencia en la práctica de las ideas de su partido sobre mantener las inversiones y los derechos ciudadanos y, al mismo tiempo, reducir los impuestos, y se reiteró contrario a ayudas y subvenciones, o al menos, a las que él considera "innecesarias".

En este grupo, citó concretamente, las prestaciones por desempleo. Refiriéndose a la tasa de paro en la región, del 11,1%, y a la de paro juvenil, que se sitúa en el 28,8%, -127.269 desempleados en total en la Comunidad-, afirmó que "tenemos el deber de impulsar políticas que les ayuden a volver al mercado laboral, evitando que existan incentivos perversos que inviten a algunos de ellos a perpetuarse en el desempleo".

El ultraderechista también cargó contra el Gobierno central por su "fanatismo climático", que conlleva, según dice, continuos ataques a la industria, especialmente a la de la automoción, que da empleo directo a 30.300 personas, "la estigmatización al diesel, los problemas de suministro de componentes, la desbocada subida de los carburantes y la depredadora fiscalidad estatal, que suponen un peligro para este sector estratégico de nuestra economía".