Cayetana Álvarez de Toledo vive uno de sus momentos más difíciles desde que regresó a la disciplina del Partido Popular. La actual portavoz del Grupo Parlamentario se encuentra cuestionada por la cúpula mientras, según apuntan algunos medios, Génova busca una voz más moderada. La diputada conservadora, tras el cese de Gabriel Elorriaga, apuesta de la propia Álvarez de Toledo como jefe de asesoría parlamentaria, podría impulsar su salida de la portavocía antes del reinicio del curso.

Así lo revela este martes El Independiente, que asegura que el Partido Popular se encuentra inmerso en un complejo viaje de retorno a la moderación. Para acometerlo, entienden desde la cúpula genovesa que la mejor baza es despojar a Cayetana Álvarez de Toledo de su báculo de portavoz parlamentaria.

La presión sobre Pablo Casado en lo tocante a la continuidad de Álvarez de Toledo en su actual cargo se ha disparado. El líder de los conservadores poco puede hacer ya para frenar el avance de la corriente contra la portavoz en el seno de su propio partido y mantener a la que fue su principal apuesta tras su victoria en las primarias.

Álvarez de Toledo ha resultado un lastre para según qué barones territoriales de los populares, que solicitaban la cabeza de la portavoz al considerar su discurso perjudicial para sus intereses y los de su partido. A esta corriente también se han sumado dirigentes nacionales del partido, quienes consideraban que deambulaba a contracorriente, en ocasiones, de lo dictado por la cúpula.

La formación popular ya ha puesto en marcha el dispositivo para degradar a Cayetana Álvarez de Toledo con el cese de Gabriel Elorriaga. La portavoz parlamentaria del PP le fichó como jefe de asesoría. La decisión se adoptó a pesar de las constantes advertencias de su valedora. De hecho, Álvarez de Toledo aventuró que si se despedía a Elorriaga, ella sería la próxima.

Este cese se ubica en una estrategia de presión contra la portavoz popular para que sea ella la que se marche y evitar que Casado rubrique su despido como portavoz. “Si no se va, se le va a invitar a irse”, señalan en el Partido Popular según recoge El Independiente. Además, aseguran que “de este mes no pasa”.

El entorno de la por ahora portavoz parlamentaria del Partido Popular evidencia que la decisión no ha sentado nada bien a Álvarez de Toledo. “Considera que es una mala decisión y un error”, alegan desde el círculo de la diputada. Un agravante más que, sumado a la incomparecencia involuntaria de Álvarez de Toledo en la campaña de las autonómicas gallegas y vascas, le aleja de la portavocía del Grupo Parlamentario.