Las guerras internas ahogan a un Partido Popular con demasiados frentes abiertos. El Congreso del PP de Andalucía se convirtió en una bacanal de mensajes con la sucursal madrileña como telón de fondo. Pablo Casado, Teodoro García Egea e Isabel Díaz Ayuso soterraron el protagonismo de Juanma Moreno Bonilla. A los dardos del líder de la formación conservadora ha respondido este lunes Cayetana Álvarez de Toledo, quien le acusa de confundir el “divismo con el liderazgo” y el “personalismo con la personalidad”.

En declaraciones a TVE, la exportavoz parlamentaria de los populares ha respondido al líder del partido, Pablo Casado, tras sus toques de atención de los “solistas (en clara alusión a Ayuso)”. Álvarez de Toledo cree que el dirigente conservador no distingue entre “personalismo y personalidad” y entre “divismo y liderazgo”.

La diputada hispano-argentina, cada vez más aislada en su propio grupo parlamentario, no se imagina a los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Felipe González, quejándose por la existencia de “grandes figuras” en sus partidos que puedan equipararse a nivel mediático con ellos.

Álvarez de Toledo defiende a capa y espada los liderazgos, la personalidad y el perfil propio. De hecho, a su juicio no son incompatibles con el trabajo en equipo y ni tan siquiera con sacar adelante un proyecto común, así como con una victoria electoral.

La exportavoz conservadora en el Hemiciclo cree que “hacen falta grandes líderes” y esto pasa por una “vieja trampa de la izquierda”, sobre la que asegura que confunde “personalidad con la megalomanía” con el fin de “anular” al individuo que “destaca”. “Es un camino que no nos conviene recorrer”, zanja la parlamentaria conservadora.

Y es que en su intervención este domingo en el Congreso del PP de Andalucía, Casado deslizó que la fuerza conservadora es una gran orquesta en la que no hay cabida para los “solistas”, tampoco para el personalismo. En clara alusión a Isabel Díaz Ayuso, aseguró que prima una partitura fuerte y no la suma de planes individualistas.

Sobre esto, Álvarez de Toledo replicó que no puede imaginarse a los grandes directores de orquesta como “Leonard Bernstein, Ricardo Muti o Arturo Toscanini” que se quejen de que en su orquesta hay “grandes figuras”. Tampoco en la política, citando a Ronald Reagan, Winston Churchill, Margaret Thatcher o Adenauer, lamentándose de compañeros que copen el protagonismo y puedan opacar a los cabezas de cartel.