El actual presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, propició que Santiago Calatrava encareciese en 40 millones su obra del Centro de Convenciones de Castellón, un proyecto que no llegó a ejecutarse, pero por el que el arquitecto cobró finalmente 2,5 millones de euros. El contrato fue firmado en 2007, cuando Fabra era alcalde de Castellón, según adelanta El País.

El Ayuntamiento propuso aumentar la parcela
Calatrava aprovechó la propuesta del Ayuntamiento que presidía Alberto Fabra para justificar un sobrecoste de 40 millones de euros en un proyecto cuyo presupuesto inicial era de 60 millones. El arquitecto presentó su oferta en 100 millones de euros alegando que el Consistorio le planteó ampliar la parcela inicial de 17.000 metros cuadrados a más de 62.000. Por otra parte, es significativo que el contrato firmado entre el arquitecto y la empresa pública valenciana Sociedad de Proyectos Temáticos (SPTCV) hablaba de un “presupuesto orientativo” de 60 millones.

El juez investiga el por qué del cobrecoste
El Juzgado de Instrucción 5 de Castellón investiga las razones por las que el arquitecto presentó un sobrecoste tan significativo y le ha requerido un plan de necesidades, en el que se expresen los requisitos de la obra. El juez le ha pedido que informe si se basó en los condicionantes impuestos por la Generalitat o por los del Ayuntamiento de Castellón.

Calatrava, desaparecido
El juez había citado a Calatrava este martes para aclarar estos asuntos, pero su citación se suspendió porque el juez no pudo localizarle. El abogado del arquitecto comunicó ayer que se personarán en el caso. Esta personación facilitará los trámites para una nueva citación.

El expediente dejó claro que Fabra posibilitó el sobrecoste
El expediente de la Generalitat sobre este proyecto, que Esquerra Unida en las Cortes Valencianas consiguió fotografiar hace tres años, refleja varios informes de la Sociedad de Proyectos Temáticos y misivas del despacho del arquitecto en Valencia en los que se evidencia que fue el Gobierno local de Fabra el que posibilitó al arquitecto realizar la ampliación de su proyecto. Incluso los técnicos de la sociedad pública se quejaron varias veces de que el Consistorio no les facilitaba la información requerida para fijar las características de la obra.

Calatrava se apoyó en la propuesta de Fabra
En una carta del despacho de Calatrava se explicaba que había sido el Ayuntamiento el que había propuesto el “aumento sustancial” de la superficie de los 17.000 iniciales hasta 62.120 metros cuadrados en vez. Pero los técnicos de la Generalitat no aceptaron el aumento. Un informe técnico de la SPTCV advierte de que se trató de evitar el incremento de los 17.000 metros.

El diputado autonómico de EU Ignacio Blanco, cuyo grupo se ha personado en la causa, declaró ayer que “Calatrava modificó de manera unilateral el presupuesto, justificándose en una petición del Ayuntamiento de Castellón que en ese momento tenía a Alberto Fabra de alcalde”.