La marcha de Albert Rivera del bufete de abogados en el que trabajaba, Martínez-Echevarría, no va a ser fácil y, después de que desde el despacho aseguraran a El Confidencial que le habían advertido de que no estaba dando el rendimiento esperado, el exlíder de Ciudadanos cree que se han negado a darle la presidencia.

Desde la compañía relataban la falta de productividad del primer ejecutivo de la organización y su rendimiento no estaba siendo el deseado: "Su productividad estaba alcanzando niveles preocupantes, muy por debajo de cualquier estándar razonable".

Según detalla el mismo medio este martes, el que fuera dirigente de la formación naranja comunicó a la organización su intención de dejarla, junto a su número dos en el partido, José Manuel Villegas, pero avisan a la compañía de incumplir con sus contratos con tres reclamaciones.

Divorcio convulso

Ambos enviaron un correo electrónico al CEO del bufete, Vicente Morató, en el que comunicaban su decisión de resolver sus contratos por lo que consideran un incumplimiento y creen que desde el despacho no le han reconocido el papel de primer ejecutivo a Rivera.

El expresidente de Ciudadanos reclama que tras acordar su puesto como primer ejecutivo, como presidente de la sociedad con la que operan, Right Option SAP, no reconocieron su trabajo; tampoco le concedieron el 5% del capital de la sociedad y les acusan de no abonarle el variable comprometido.

Una reclamación parecida a la de Villegas, quién cree que tampoco se ha sentido reconocido por la compañía como vicepresidente del bufete, no le han dado el 2% de capital de la sociedad y no ha recibido el variable que debería.

Según señala El Confidencial, fuentes del entorno de los exdirigentes de Ciudadanos, el objetivo sería el de alcanzar un acuerdo con la organización para que puedan conseguir una salida pactada que beneficie a ambas partes, antes de reclamar los incumplimientos que exigen.