Hace casi dos años, herido en el orgullo tras dejar a Ciudadanos condenado al cadalso, Albert Rivera buscaba reubicación en el sector privado. El expresidente liberal encontró acomodo en el bufete Martínez-Echevarría, donde desembarcó junto a su leal número dos, José Manuel Villegas. Hoy, esa relación laboral está próxima a su ocaso. Según adelanta El Confidencial, los dos expolíticos ultiman los flecos para abandonar el prestigioso despacho de abogados después de que la cúpula de la organización les reclamara un mayor rendimiento.

Rivera y Villegas, presidente y vicepresidente ejecutivos, han tomado la decisión de abandonar el prestigioso bufete y así se lo habrían comunicado a los propietarios del mismo. Ambos han de negociar ahora los términos de su rescisión de contrato, al que aún restaban tres de los cinco años firmados. Por el momento, los motivos de la salida de ambos no han trascendido.

Por su parte, según El Confidencial, fuentes del despacho admitieron que desconocían la decisión de Rivera y de Villegas. Es más, subrayan que se enteraron por el propio medio de comunicación. No obstante, estiman que esta información podría tener vinculación con el toque de atención que la cúpula del bufete habría dado a los dos ex de Ciudadanos, a quienes se requería un mayor rendimiento. “Su productividad estaba alcanzando niveles preocupantes, muy por debajo de cualquier estándar razonable”, deslizan desde el bufete.

Tras su contratación, Rivera aseguró que el despacho Martínez-Echevarría le hizo llegar su oferta en diciembre de 2019, tras dimitir como líder de Ciudadanos, en una comida con su socio fundador, Rafael Martínez-Echevarría, y el CEO de la firma, Vicente Morató. Las conversaciones se extendieron durante varias semanas, hasta que, en febrero de 2020, ambos deciden aceptar la propuesta.

En aquel momento, en una entrevista concedida a Confilegal, Rivera declaró que se trataba de una “apuesta a largo plazo” y que asumiría una “presidencia real” y no simbólica o “vacía de contenido”. No obstante, en el sector interpretaban el fichaje más como un ‘facilitador’ que como un gestor efectivo.

Cambio de nombre

Pese a todo ello, el bufete adoptó algunas decisiones que han tenido la rúbrica del propio Rivera. La principal fue la incorporación de Villegas en abril de 2020, ingresando en la firma como vicepresidente ejecutivo y director de la oficina de Madrid. Además, el despacho de abogados, en el marco de su reestructuración ejecutiva, deberá modificar la denominación de la firma, pues en diciembre de ese mismo año se añadió el apellido de Rivera.

Eso sí, lo que sí trasladan desde el entorno tanto de Rivera como de Villegas es que ambos seguirán en el sector privado, descartando así una posible vuelta a la política.