Esperanza Aguirre vestida de chulapa en la Pradera de San Isidro. Foto: Twitter



La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha presidido este viernes su último izado solemne de bandera con motivo de la festividad de San Isidro, patrón de la ciudad, antes de dejar el cargo. El acto, celebrado en los jardines del Descubrimiento de la plaza de Colón, ha estado presidido también por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, acompañado por personal de los Ejércitos de Tierra, Aire, la Armada y Guardia Civil.

Ausencia de Aguirre
El expresidente del Gobierno José María Aznar y la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, han acudido al Palacio de Cibeles para arropar a la alcaldesa de Madrid. Quien contra todo pronóstico no lo ha hecho ha sido Esperanza Aguirre, que ha preferido ir a misa y a la pradera de San Isidro.

Aguirre se excusa
“Nunca en mi vida he acudido a esos actos, jamás he ido. Siempre he ido a la misa y a la pradera. Los que no vayan a misa podrán ir", ha afirmado la presidenta del PP  ataviada con un traje de chulapa.

La “excepción”
Tras cantar un chotis, Aguirre ha insistido en que la "excepción" habría sido que acudiera a la entrega de medallas de la ciudad en el Ayuntamiento. Todo ello a pesar de que en ese acto han estado presentes todos los candidatos municipales menos ella.

Enfrentamiento público
Sin embargo, resulta inevitable no vincular su ausencia con el distanciamiento que mantiene con Ana Botella. Enfrentamiento que el pasado domingo saltó a las portadas de los periódicos cuando la mujer de José María Aznar realizó la siguiente afirmación: “Me dolió muchísimo que Esperanza Aguirre relegara a mi gente”. Horas después, Aguirre criticó que Botella llamara a Rajoy para cambiar las listas. “Ella sabrá lo que hizo, aquí no hay equipos de nadie, el equipo es el PP”, agregó la candidata.