Las tres hermanas estadounidenses presuntamente agredidas sexualmente la pasada Nochevieja en Murcia habrían mentido para cobrar el seguro. Así lo han asegurado este jueves fuentes policiales, echando por tierra uno de los casos más utilizados por Vox para intentar criminalizar a los inmigrantes.

Utilizando lo que según la Policía nunca ocurrió en Murcia, el partido ultra ha pretendido a lo largo de estos días ilustrar de forma recurrente la supuesta “plaga de violaciones en manada cometidas por extranjeros” en nuestro país.

Tanto es así que el propio Santiago Abascal llevó el asunto a la tribuna del Congreso de los Diputados. Lo hizo en la reciente sesión de investidura de Pedro Sánchez, siendo consciente de la gran repercusión que tendrían sus palabras.

Abascal utilizó el caso desde el Congreso 

“El grupo de afganos refugiados que violaron a tres jóvenes estos días atrás en Murcia ya están en libertad. ¿Cuándo es la manifestación? ¿Dónde está su indignación? O es que la realidad estropea sus obsesiones y leyes ideológicas”, afirmó Abascal desde la Cámara Baja.

La Policía y la Justicia cree que todo era mentira

Pero parece ser que todo era mentira: existen distintos indicios que hacen pensar tanto a la defensa como a la Policía e investigadores que podría tratarse de una denuncia infundada.

Según el auto de diligencias previas, las tres hermanas estadounidenses presuntamente agredidas sexualmente habrían incurrido en supuestas contradicciones e “incoherencias”, informa Europa Press.

Cabe recordar que las tres chicas denunciaron los hechos en Año Nuevo, en sede policial, en la que se manifestaba que fueron agredidas sexualmente en dos casas distintas, en Murcia capital. En concreto, una de ellas se fue a su domicilio en compañía de uno de los arrestados; mientras que las otras dos fueron a la vivienda de los detenidos.

Una de las víctimas se encontraba en Murcia cursando estudios que concluían a finales de 2019 y sus dos hermanas se desplazaron para visitar unos días la ciudad. Tras los hechos, las tres emprendieron un viaje por Europa que tenían previsto ejecutar. Los arrestados, por su parte, son estudiantes de nacionalidad afgana y con edades comprendidas entre los 20 y los 28 años y dos de ellos tienen concedido asilo político.

En concreto, las tres denunciantes habrían incurrido en "multitud de incoherencias y contradicciones" que habrían sido detectadas por la titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia, que acordó dejar en libertad a los tres acusados.

El auto de la magistrada relata que las tres jóvenes habrían denunciado sufrir las primeras agresiones en un pub de Murcia, siendo conducidas a una zona oscura a empujones y siendo agarradas por el brazo, sufriendo tocamientos y besos no consentidos. Sin embargo, no pidieron socorro a otros clientes o empleados del local, sino que se marcharon con los supuestos agresores, una de ellas a su domicilio y las otras dos, a otra vivienda.

Todo ello "se contradice con la actitud propia de una persona que declara haber sido víctima de abusos sexuales no consentidos para, a continuación, irse con los supuestos agresores", destaca el auto, que considera el relato "parcialmente incoherente" y "necesitado de una mayor aclaración".

Asimismo, las tres jóvenes se habrían reunido, tras la presunta agresión, con los tres supuestos violadores en la casa de una de ellas sin pedir auxilio una vez más y sin poner los hechos en conocimiento unas de otras, una vez que habían salido de la situación de "desvalimiento". En ese momento, además, una de ellas se habría introducido en el dormitorio con uno de los supuestos agresores.

Finalmente, las tres supuestas víctimas habrían acompañado a los tres presuntos agresores a la estación de autobuses donde, según la denuncia, uno de ellos habría vuelto a agredir a una de las hermanas. En cambio, el abogado Melecio Castaño, encargado de la defensa de los tres acusados, relata que las cámaras de seguridad habrían captado una despedida "cordial" en la que se habrían hecho fotos e intercambiado teléfonos.

Además, las tres hermanas habrían continuado su viaje por Europa y no habrían atendido el requerimiento judicial de no abandonar el país con el fin de estar a disposición de la Justicia y colaborar en la causa.

Denunciarán a las hermanas norteamericanas por falsedad

Por todo ello, el abogado Melecio Castaño, encargado de la defensa de los tres acusados, ha asegurado que su intención es pedir el archivo de la causa y acusar a las tres jóvenes de presentar una denuncia falsa.

"Emprenderán acciones legales, una querella criminal por denuncia y acusación falsa", ha apuntado el letrado, que asegura que los jovenes están "mal": "Están bastante desbordados, son jóvenes, sin antecedentes, nunca antes se habían visto en ninguna historia de estas".

Una prueba clave

Además de los relatos sospechosos, existe una prueba clave: la grabación de una cámara de seguridad de la estación de autobuses de Murcia. Una de las hermanas aseguró que allí uno de los denunciados intentó forzarla para darle un beso pero las imágenes, según el juez, muestran "cómo los agresores se despiden de las víctimas con un beso o abrazo y que observan un acompañamiento cordial".

"Es un vuelco total porque lo que parecía una agresión sexual en manada ahora se transforma en una denuncia falsa con móvil económico que no tiene precedente por lo menos en este país. Tenemos que emplearnos todos a fondo para que prevalezca la verdad", ha señalado Castaño.