Y tras un primer encontronazo, se ha producido un segundo choque. Vox le declaró la guerra al diario ABC el pasado domingo tras las informaciones del citado medio sobre el ataque de “independentistas en Vic”. El origen de la disputa fueron una comillas que parecieron no gustar al portavoz Iván Espinosa de los Monteros.

El director de ABC respondió con una columna titulada El señorito Iván en el que decía que el diputado ultra tenía “una fijación obsesiva con ABC, vete tú a sabes por qué”. “A lo mejor su prominente padre le sacudía con el periódico en la coronilla, con grapa y todo, cada vez que volvía con un suspenso”, es alguna de las frases que Julián Quirós empleó.

Y no se ha quedado ahí. Ha habido un El señorito Iván II.

En este nuevo capítulo, Quirós explicó que “nos tomamos la licencia literaria del descaro, ese método tan común y usado por quienes de pronto se nos han vuelto frágiles y ofendidos. Hoy mismo”.

“En lo que lo tengo tratado, estimo mucho el fondo humano de Santiago Abascal, cabe compartir no pocas convicciones de Vox y todo demócrata debe solidarizarse con la violencia de la que son víctimas. Pero. Y aquí llega el pero: como periodistas nunca vamos a someternos al poder que intenta callarte, que intenta someterte, dirigirte o amedrentarte, venga de Podemos o venga de Iván Espinosa, llamando a un boicot contra ABC”, añade.

Quirós ha insistido en que “nunca bajaremos la cabeza ante el populismo y el atropello a la libertad de prensa. Y terminamos, sí, con Los Santos inocentes, porque tampoco vamos a dejar que el señorito de turno nos ordene dónde y cuándo hacer el periódico”.