El Congreso debate la cuarta prórroga del estado de alarma y Santiago Abascal ha decidido dedicarle a este asunto apenas unos minutos en su discurso. El líder de Vox ha amenazado al Gobierno con una moción de censura al Ejecutivo de Pedro Sánchez después de elaborar un relato que ha contado con el “comunismo” como su eje central.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha puesto una moción de censura contra “este Gobierno ruinoso que está destruyendo el país”. El dirigente ultraderechista, consciente de que las cuentas no saldrían, ha deslizado la idea de proponer este instrumento parlamentario para “retratar” al resto de partidos.
Antes de ello, Abascal ha censurado las “ansias comunistas” del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. “Este Gobierno oculta información a los españoles”, comenzaba el dirigente de la fuerza ultraderechista. “Nos pide apoyo mientras el presidente nos insulta y el vicepresidente nos amenaza. Nos podrá insultar como quiera, pero a nosotros nos importan los españoles”, destacó.
“España no es un sultanato ni una república bolivariana”, advertía Santiago Abascal mientras criticaba la deriva “comunista” del Ejecutivo de la Nación y les acusaba de “abusar” del estado de alarma. “Nuestro voto no va a poner la suerte de los españoles, aunque nos costará desaparecer”, agregó.
Abascal insistió en un Gobierno de concentración, a pesar de lamentar la abstención del Partido Popular y el voto favorable de Ciudadanos a la prórroga del estado de alarma. “Le pido, señor Sánchez, que pague las nóminas y se marche”, agrega. No obstante, antes de su despedida, el líder ultraderechista amenazó al Gobierno para que prepare su defensa ante los Tribunales.
Por ello, ha anunciado que no descarta la posibilidad de presentar una moción de censura contra el Ejecutivo si no lo hace el PP y así desenmascarar a los diputados que apoyan la continuidad "de este Gobierno ruinoso que está destruyendo el país".
Además, ha revelado que Vox pedirá esta misma semana autorización en las delegaciones del Gobierno para que los ciudadanos puedan manifestarse contra el Gobierno en las calles montados en sus vehículos y "con todas las medidas de seguridad". "¿Van a prohibirlo?", ha preguntado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.