José Luis Ábalos, exministro de Transportes, se revuelve contra la auditoría interna que desarrolla la cartera que antes lideraba para esclarecer lo sucedido con el caso Koldo, denominación que recibe por el nombre del que fuera su asesor, Koldo García. Óscar Puente, titular actual del ramo, ha decidido depurar responsabilidades y dilucidar qué sucedió con la compra de mascarillas en los peores momentos de la pandemia, proceder que a Ábalos le parece que atenta contra los “derechos fundamentales”.

Es una investigación paralela y subjetiva que no tiene sentido ni precedentes en España contra alguien de un mismo partido político", ha denunciado en declaraciones recogidas por el periódico ElMundo. "No hay precedentes de que un Gobierno del mismo signo político haga algo así. Ni siquiera lo hice yo con el PP y lo podía haber hecho con el tema del Alvia. Me provoca incomprensión. Lo que tenga que venir, vendrá. En el PSOE ya tomaron las medidas que tuvieron que tomar", ha añadido el antiguo secretario de Organización del PSOE.

La auditoría ya se ha llevado por delante a dos nombres que anunció el propio Puente el pasado viernes: subsecretario de Estado de Transportes, Jesús Manuel, y del jefe de personal de Adif, Michaux Miranda, ambos investigados por la Justicia. La auditoria del Ministerio que contraria a Ábalos se centra en dos contratos de mascarillas adjudicados a la empresa Sociedad Gestión, con el foco depositado en la duplicación de unidades. "Me parece tremendo todo, tanto lo inoportuno como lo subjetivo del informe”, protesta el exministro.

“¿Se han dado cuenta ahora los funcionarios que firman el informe? ¿No sé enteraron, no hicieron nada los que firman el informe?”, se ha preguntado, señalando que la autora era la directora de gabinete del subsecretario”, una funcionaria que ejercía tareas administrativas”. “Ella es parte y no está legitimada para hacer ese informe”, ha añadido en referencia a la subdirectora general de Inspección de los Servicios y Atención a la Ciudadanía. Así, Ábalos se desvincula de la ampliación de cuatro a ocho millones de mascarillas tan solo 38 minutos después de firmar el contrato.

"Los funcionarios me pasan órdenes para firmar y yo firmo. A día de hoy me dicen que la oferta tiene que ser para ese tiempo y me da igual cuatro que ocho, que doce. Lo que quiero es que ese material llegue", ha justificado. No obstante, más allá de las explicaciones pertinentes, Ábalos lamenta el proceder que está siguiendo el Gobierno y el PSOE mientras él está comportándose con “muchísima caballerosidad”. “Se me escapa la motivación por la que el Ministerio ha hecho esto, el propósito”, ha lamentado.

“No es para colaborar con la Justicia porque se trata de una investigación paralela. Tampoco es para aclarar el tema porque no es su función", ha asegurado el exsocialista. Más allá de las motivaciones, Ábalos ha asegurado que “puede defenderse perfectamente de todo” y ha dejado entrever que su postura con respecto al partido del que formó parte desde 1981 hasta su reciente expulsión cambiará.

La auditoría ministerial

El pasado viernes, Puente compartió en la Comisión de Transportes del Senado una serie de medidas que se tomarán a raíz de la auditoría, más allá de los dos ceses anunciados. El titular de la cartera avanzó que se establecerá la obligación de que las unidades tramitadoras hagan constar en los expedientes de adquisición el proceso de toma de decisiones sobre el adjudicatario y la concreción de los roles asumidos por todos los intervinientes de forma directa o indirecta.

Asimismo, anunció que se ampliará la aplicación del sistema antifraude actualmente aplicable a la gestión de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que pasará a abarcar a todos los fondos públicos gestionados por el ministerio y a tener vigencia indefinida. Además, impulsará la formación y sensibilización en materia ética de todos los empleados para evitar conflictos de intereses y reforzará el control de toda la cadena de distribución para casos de emergencia.

"Creo que con las medidas que vamos a adoptar, el Ministerio se pone a la cabeza en la lucha contra el fraude y la corrupción en el ámbito público", aseguró el ministro, sin descartar medidas futuras. Con todo, trasladó estar comprometido con el esclarecimiento de las actuaciones. “Yo no he destruido pruebas, no he destruido ordenadores con ningún martillo, yo no he dado ninguna instrucción para que nadie oculte ni esconda nada", zanjó.