El exministro de Transportes y diputado socialista José Luis Ábalos ha anunciado que no va a dimitir ni a dejar su escaño en el Congreso, aunque ha reconocido que si el 'caso Koldo' hubiera estallado cuando todavía era miembro del Gobierno, sí que hubiera presentado su dimisión.

Así lo ha expresado en una entrevista en laSexta, en la que ha hecho especial hincapié en que ya no es ministro, sino diputado, y como tal, en el ámbito de sus funciones no tiene "ninguna responsabilidad". "Yo soy diputado ahora, no soy ministro. Si esto se hubiera producido yo siendo ministro, es evidente que tendría que haber dimitido. Y en el momento", ha sostenido.

En el mismo sentido, Ábalos ha recordado que no está "acusado por nada", que no está implicado en ninguna trama de corrupción y que, en todo caso, se le puede reprochar su "capacidad política para seleccionar al personal" y el haber confiado en personas que le decepcionaron. "Si eso me inhabilita políticamente, es más, posiblemente me inhabilita de por vida para todo ya. Me parece tremendo", ha señalado.

Ábalos se niega a dimitir 48 horas después de que la vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, le pasase la responsabilidad de tomar esta decisión. "Es una decisión que le corresponde exclusivamente a él. Aunque yo sé lo que yo haría", dijo Montero.

Una cuestión sobre la que Ábalos opinó que esas palabras no significan que le haya abierto la puerta a que deje el acta. "No ha dicho eso. Solo ha dicho que ella sabría lo que tiene que hacer", contestó, aunque al término de la entrevista añadió que "no tiene por qué intuir las cosas", ya que ha sido secretario de organización y ya es "mayorcito".

"Me piden dimitir por algo en lo que no participé"

Según avanzó El Mundo, un pinchazo telefónico en el marco de la operación Delorme podría implicar a Ábalos en esta trama. La Guardia Civil intervino los teléfonos móviles de los principales implicados, y  el pasado 4 de diciembre, capturó una conversación entre Juan Carlos Cueto, empresario principal de esta operación, y uno de los implicados, Íñigo Rotaeche. Cueto telefonea a Rotaeche, y le dice:

"Esto era un favor que le estaba pidiendo tu vecino (Koldo)... él y su ex jefe (Ábalos)... y parece ser que el otro ha dicho que sí... porque le han dado otro favor a cambio". Estas palabras incriminarían directamente al también ex ministro de Fomento y ex secretario de organización del PSOE.

Así lo recoge el juez en las resoluciones de este jueves 22 de febrero, en las que determinó la libertad provisional de cuatro detenidos. Esta conversación es una de las muchas en las que los implicados estudiaban cómo librarse de la inspección fiscal a Soluciones de Gestión, la empresa que se llevó más de 52 millones de euros en diferentes comisiones y contratos públicos por la compra de material sanitario durante los momentos más intensos de la pandemia.

Todo el revuelo comenzó a partir de la detención de Koldo García, ex asesor y mano derecha de José Luis Ábalos. Presuntamente, la firma mencionada recibió contratos millonarios de de los ministerios de Transportes, Interior y también de los Ejecutivos de diferentes comunidades autónomas, como Canarias, Baleares y Castilla y León. Ábalos, por su parte, defiende su inocencia y se niega a abandonar su cargo: "Me piden dimitir por algo en lo que yo no figuro".

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes.