Por primera vez y en público, el Partido Socialista abre la puerta a la salida del ex ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana José Luis Ábalos. Su futuro está en el aire. La Ejecutiva federal estudia cada información nueva de las comisiones de las mascarillas que encabeza su exasesor Koldo García, en el marco del control de daños que han decretado tras el estallido de la causa este pasado martes. Sin embargo, por primera vez, desde la propia cúpula de la formación, le han sugerido que presente su dimisión para proteger a las siglas de las salpicaduras de esta trama.

La número dos del PSOE ha planteado este escenario. Con sutileza, María Jesús Montero le ha enseñado la salida al exministro y exsecretario de organización socialista. A pesar de no existir aún indicios que vinculen directamente a Ábalos con la trama de cobro de comisiones de mascarillas del que fuera su mano derecha, la vicepresidenta del Gobierno ha sugerido que, en su lugar, tendría muy claro lo que haría.

“Yo sé lo que haría yo y usted sabe lo que yo haría”, ha despachado Montero al ser interrogada sobre si Ábalos debería entregar su acta de diputado. No obstante, la también ministra de Hacienda ha precisado que es una decisión que le compete en exclusiva al que fuera responsable de Transportes. Por tanto, ha remarcado, “le corresponde a él” tomar cualquier determinación en este sentido.

Con idéntica sutileza se ha pronunciado la ministra de Defensa, Margarita Robles, ante los micrófonos de Radio Nacional de España (RNE). En un ejercicio de equilibrismo, ha evitado pronunciarse sobre si el diputado socialista debería renunciar a su acta, aunque ha dejado patente que “cada uno tiene que saber lo que tiene que hacer cada uno”. Es un asunto que, según ha matizado, a Robles no le compete.

Rechazo y repugnancia

Más allá de los metros que le queden a Ábalos hasta llegar al patíbulo, tanto María Jesús Montero como Margarita Robles se han aferrado a la consigna que replican altos cargos de la Ejecutiva desde ayer. Ambas han exhibido su profundo “rechazo” y “repugnancia” ante comportamientos de esta índole, máxime en momentos tan delicados como lo fue la pandemia del coronavirus. La mano derecha de Sánchez no tiene “ningún reproche” hacia la Administración con respecto a su comportamiento en materia de adjudicaciones de contratos. “En todas las administraciones públicas se desarrollaron los contratos de emergencia”, puntualizó.

Este escenario facilitó la aparición de “sinvergüenzas” que aprovecharon la coyuntura. Por ello, siguiendo la consigna socialista, Montero ha apelado a la máxima colaboración con la Justicia y que sea ésta quien decida. “Que lo paguen, sea quien sea, pero sea vinculado a un Gobierno progresista o no, o al Partido Popular o a otro sitio”, ha enfatizado la ministra de Hacienda.

Por su parte, la ministra de Defensa, exmagistrada a su vez del Tribunal Supremo, ha reiterado que debe ser la Justicia quien “dilucide las responsabilidades”. “Como no puede ser de otra manera”, ha remarcado Robles, al tiempo que indicaba que conoce los trabajos de Anticorrupción en este ámbito judicial. Confía, asimismo, que “naturalmente se llegará hasta el final en el esclarecimiento de los hechos respecto a la corrupción”.

Montero: "Que lo paguen, sea quien sea, pero sea vinculado a un Gobierno progresista o no, o al Partido Popular o a otro sitio”

Robles no deja hueco para la “tolerancia” en actuaciones de este tipo. “Quien tenga responsabilidades, pues tendrá que asumir y pagar el precio que corresponda desde el punto de vista del Código Penal”, ha agregado la titular de Defensa, recordando que la responsabilidad la delimitan “los jueces”. En este sentido, ha calificado de “vergüenza” lo que ha sucedido y lo ha catalogado como “absolutamente inaceptable”. “Es algo que produce bochorno, que produce vergüenza… Yo espero, y lo esperamos todos en el Gobierno, que se llegue hasta el final en el esclarecimiento”, ha rematado.

Contundencia y cooperación con la Justicia

Pasadas 24 horas de la detención de Koldo García Izaguirre, la plana mayor del PSOE y de Moncloa ponía voz al sentir del partido tras la exclusiva publicada por El Confidencial. Nadie en la cúpula socialista “tenía constancia” del caso del exasesor de Ábalos. Sin embargo, la indignación es extensible a todos los órganos del partido, tal y como escenificaron el miércoles altos cargos de la fuerza que dirige Pedro Sánchez.

La ministra Educación, Pilar Alegría, aprovechó la coyuntura para recordar la posición del PSOE y del Ejecutivo en estos casos: “Siempre hemos demostrado que trabajamos con la Justicia y que somos contundentes”. La portavoz del Gobierno repelió la teoría de la derecha, que apuntaba a que el cese de Ábalos como ministro en 2021 tenía vinculación con este proceso. En este sentido, remarcó que ningún miembro del gabinete del presidente tenía constancia, pues de haber sido así, se hubiera puesto en “conocimiento” de la Justicia “desde el minuto uno”.

Otro destacado miembro de la Ejecutiva socialista se ha pronunciado también sobre el caso Koldo García. El número tres de la estructura del puño y la rosa, Santos Cerdán, ha marcado distancias con el asesor de Ábalos, a quien los investigadores sitúan en la cúspide de la trama de las mordidas por la compra de mascarillas. El secretario de Organización del PSOE ha rebajado su relación con Koldo a “conocido”, dada su vinculación con Navarra. De hecho, el propio Santos Cerdán admitió que le conocía porque ”colaboraba con nosotros en Navarra”.

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