El Gobierno pondrá a la venta a partir del próximo año un centenar de edificios del Estado que están actualmente vacíos y cuya puesta en valor podría generar varios miles de millones de ingresos a las arcas públicas. Así lo ha anunciado hoy el director general de Patrimonio del Estado, Carlos San Basilio, en el salón inmobiliario Barcelona Meeting Point, explicando que la mayoría de los inmuebles que saldrán a la venta están ubicados en Madrid y que se trata, principalmente, de edificios situados en zonas 'premium' o bien que requieren una profunda rehabilitación.

Control del proceso pero mal momento
El objetivo del Gobierno es realizar estas ventas de manera progresiva y de forma individual, al considerar que hacerlo en paquetes destinados a inversores comportaría una reducción del valor de algunos inmuebles. Lo que no puede ocultar el Ejecutivo es que si bien las necesidades de recaudación son urgentes, también es un momento pésimo para vender activos inmobiliarios, con un mercado hundido y todavía a la espera de que la reestructuración bancaria desbloquee cientos de edificios.

Se empezará por una centena de los 53.000 inmuebles públicos
San Basilio ha indicado que el Gobierno optará en unos casos por la venta de inmuebles y en otros por instrumentos alternativos como la concesión, de manera que un inversor privado asuma el coste de rehabilitación del edificio y a cambio lo pueda explotar durante unos años. El Estado es actualmente propietario de más de 53.000 inmuebles y fincas rústicas, de los que algo más de 13.000 son edificios, muchos de ellos "singulares" por su ubicación o valor histórico y arquitectónico.

Medida que recuerda a las adoptadas en Grecia
La venta de buena parte del patrimonio público trae ecos de las medidas adoptadas en las economías intervenidas por la UE. El recién reelegido secretario General del PP Europeo, Antonio López-Istúriz, insistía ayer en que "la línea roja por la que España no va a pasar es que no se produzca un rescate con mayúsculas y con condiciones añadidas a las que ya está cumpliendo la sociedad española". ¿La venta de inmuebles públicos a partir de 2013 se trata entonces de una medida voluntaria y soberana? Grecia ya fue obligada por Europa a poner a la venta tras el rescate buena parte de su patrimonio inmoboliario con unas expectativas de ingresos muy optimistas, y acabó ofreciendo concesiones para que particulares disfrutaran de algunas de sus islas -ya que la ley les impide la venta de territorio soberano-. La 'privatización' de las islas fue una sugerencia política de Alemania en los orígenes del rescate que acabó llevándose a cabo.

En cualquier caso, los planes de ajuste de algunas de las comunidades autónomas que han tenido que acudir al fondo de liquidez, como la Generalitat catalana o la valenciana, han puesto en marcha sus propios planes de venta de inmuebles de titularidad pública, aunque admiten el mal momento para este tipo de operaciones.