El 2 de octubre de 1998, José María Aznar, entonces presidente del Gobierno, leyó una declaración institucional en la que ponía en valor “la prudencia, el diálogo y el consenso como claves para afrontar una situación que –según dijo- ha abierto oportunidades inéditas y una esperanza generalizada de paz”.

Iniciativas para conseguir la paz
El expresidente popular decía que apreciaba “una evolución positiva de la situación” y garantizaba que seguiría “adoptando las iniciativas que considere más adecuadas para la consecuencia definitiva de la paz”.

Consenso político
Aznar pedía consenso político al afirmar en aquella declaración que “las iniciativas de Pacificación y armonización del País Vasco, cualquiera que sea el ámbito en el que se planteen, exigen la participación efectiva de todos los partidos democráticos” y agradecía que los encuentros con las fuerzas políticas “hayan puesto de manifiesto un alto grado de acuerdo en torno a estas bases lo que permite dirigir, en consecuencia, al objetivo de consolidación de la paz, el esfuerzo absolutamente prioritario de todos”.

Concesiones penitenciarias
Y, a continuación, el presidente popular anunicaba que su Gobierno incorporaría “una nueva orientación de la política penitenciaria consensuada, flexible y dinámica que acompañe los avances que se vayan produciendo en el aseguramiento de la paz”.

133 presos fueron trasladados
En la tregua de 1998, el Gobierno del PP acercó a 133 presos de ETA al País Vasco; en cambio, el que aun encabeza José Luis Rodríguez Zapatero, en la de 2006, no detuvo las detenciones de etarras, que sumaron 92.

El "Movimiento de Liberación Nacional Vasco"
El 3 de noviembre, Aznar anunciaba el establecimiento de contactos con interlocutores del “Movimiento de Liberación Nacional Vasco”, -que no ETA- con la intención de “acreditar la voluntad de la organización terrorista de dar los pasos necesarios para abrir un proceso de paz mediante el cese definitivo de la violencia”

El PSOE le dio su apoyo incondicional
A pesar de que Aznar tomó “decisiones que no eran necesarias en aquel contexto”, según ha reconocido el actual consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares, su Gobierno contó con el apoyo del PSOE, también en el acercamiento de presos de ETA al País Vasco planificado por los populares en 1998.

Eguiguren insta al PP que asista a la conferencia
El presidente de los socialistas vascos, el injustamente vilipendiado Jesús Eguiguren, al que algún día habrá que reconocerle su constancia en la búsqueda de la paz en Euskadi, ha instado al PP a participar en la conferencia de este lunes. Le ha respondido Antonio Basagoiti, el líder de los populares allí, que “no estarán”.

Nada que el PP no haya intentado
Eguiguren ha recordado que los socialistas han “luchado toda la vida” por la paz en el País Vasco, y ha advertido que “no se van a retirar ahora que se están dando pasos decisivos” para alcanzarla. Parece justo. No está pidiendo nada que el PP no haya pedido - y tenido- cuando apostó por alcanzar el fin de ETA: consenso político para intentarlo.