"En treinta años de carrera política he nombrado a centenares de personas, y sólo dos me han salido rana". Con esta ya célebre frase, Esperanza Aguirre intentaba desvincularse de la corrupción que inunda a más de uno de sus colaboradores y otros altos cargos nombrados por ella.

“Dos” decía, pero la verdad es otra muy distinta. La realidad es que a ese dos le falta otro dos para sumar 22 “ranas” investigadas en la charca de la corrupción en torno al PP de Madrid nombrado por ella. Una suma que se consigue durante 12 años de Aguirre al frente del PP madrileño y 11 como presidenta de la Comunidad de Madrid.

Dentro de ese núcleo de corrupción, hay un caso que destaca por encima de los demás, una trama que se ha desarrollado y extendido a nivel nacional afectando a la propia dirección, tesorería y al PP en sí. Hablamos del caso Gürtel, aunque no hay que dejar de mirar lo ocurrido en la Púnica.

Pues bien, tras años de investigación, la Audiencia Nacional, la Fiscalía, la UDEF, la ONIF y la IGAE han acreditado numerosas irregularidades en la adjudicación de contratos de los gobiernos de Aguirre y en particular, la existencia de una financiación irregular al PP de Madrid.

Es cierto que en ninguno de los sumarios o informes se señala directamente a Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, condesa consorte de Bornos y de Murillo, pero si se tira del hilo, se puede decir aquello de que todos los caminos llevan a Roma. Y todo esto pese a que a Aguirre no le ha temblado nunca la voz al repetir que fue ella, ni más ni menos, la que destapó la Gürtel.

“Yo me siento especialmente satisfecha de haber sido, creo que en una parte muy importante, la causante de que esta trama se destapara”, dijo, explicando que se opuso a que se vendiera a menos de la mitad una parcela en Majadahonda que beneficiaba a Correa. Vamos a contar lo que realmente pasó.

Pequeña cronología de una corrupción anunciada

Como todos los relatos, el de la corrupción de la Púnica y la Gürtel tiene una fecha de inicio: el 2 de diciembre de 2007. Ese día un grupo de funcionarios del Ayuntamiento de Boadilla del Monte envió una carta a Aguirre. En ella le contaban como el gobierno del alcalde Arturo González Panero estaba permitiendo y fomentando supuestas irregularidades urbanísticas. En febrero de 2009, a Aguirre le llegaba una segunda carta reiterando estas acusaciones. Dos misivas que podrían demostrar que la popular conocía lo que estaba ocurriendo.

"En treinta años de carrera política he nombrado a centenares de personas, y sólo dos me han salido rana"

No fueron los únicos que empezaron a denunciar lo que llevaba años desarrollándose en Madrid. En agosto de 2008, David Merino, ex director general de Operaciones y Estrategia de la constructora DicoDHO denunciaba ante la Fiscalía Anticorrupción una trama de comisiones liderada por Francisco Granados, por entonces Consejero del Gobierno de Aguirre y exalcalde de Valdemoro.

Sólo un año después, la Audiencia Nacional destapa un entramado de sociedades, empresas y personas que se habrían nutrido de fondos públicos de diferentes Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, principalmente de las Comunidades de Madrid y Valencia. Así nacía el caso Gürtel.

Si le sumamos un año más, llegamos al mítico momento en el que Aguirre gritó en un Pleno de la Asamblea de Madrid: "Yo destapé la trama Gürtel". A partir de esta fecha, se suceden una serie de acontecimientos judiciales por los que personas cercanas a la exlideresa se sentarán a declarar o, incluso, entrarán en prisión. Entre ellos: Francisco Granados, Salvador Victoria, Jesús Sepulveda o Lucía Figar. Sin olvidar que la propia Aguirre tuvo que declarar como testigo y por escrito ante el juez Ruz por la instrucción de la PS Época I 1999-2005 (pieza que se juzga actualmente) y en la comisión de Investigación en la Asamblea de Madrid.

Allí reconoció haber estado presente en una reunión en Génova con Mariano Rajoy donde el extesorero Álvaro Lapuerta les informó de un pelotazo urbanístico en Arganda del Rey (Madrid). Poco después, el verdadero denunciante de la trama, Luis Peñas, ratificaba que ambos sabían lo que estaba pasando.

Desde entonces, La UDEF ha certificado que la trama financió al PP de Madrid; la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró la sede del Partido Popular de Madrid (Púnica): y, por segunda vez, la lideresa dimitió como Presidenta del PP de Madrid.

Algunas de sus “ranas” y personas cercanas

Repasamos los colaboradores de los sucesivos gobiernos de Aguirre en la Comunidad de Madrid y en los Comités Ejecutivos del PP de Madrid también por ella presididos, exalcaldes y exdiputados que están siendo investigados o, incluso, que ya han sido procesados.Y todo esto, mientras la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que se ha presentado como abanderada de la lucha contra la corrupción, era por aquel entonces la jefa del Comité de Garantías; algo así como la Policía del PP que tiene que vigilar que estos casos no se den. 

Estas son algunas de sus “ranas”: