En este sentido, entre quienes conocen bien cómo se mueve la Familia Real, muestran cierta extrañeza de que el esposo de la Infanta Cristina se mantenga en un espeso silencio, “y desaparecido”, desde que comenzaron a filtrarse noticias sobre su posible imputación. Y se asegura que lo desable sería que “lo antes posible” el duque “actuara”.

Se entiende en ese ambiente que una nota escrita de Iñaki Urdangarín sería lo más deseable para la Casa Real, pero también se comprende que con una investigación judicial abierta cualquier comunicado debe estar muy meditado, porque el duque podría con ello perjudicar su defensa. Pero también se apunta que “si por cualquier razón, el juez va postergando el momento de llamarle a declarar, para evitar mayor desgaste de la Casa Real, podría ser el propio Urdangarín el que diera el paso adelante y se personara en el caso, lo cual es legal”.

¿Y en la propia Casa Real? Como institución, cualquier periodista está comprobando que al acercarse a preguntar en Zarzuela se encuentra una única y evasiva respuesta: “se abren comillas ‘ningún comentario que hacer’, se cierran comillas”. Eso sí, lo que se subraya es que a Iñaki Urdangarín no se le está investigando por sus actividades oficiales como duque de Palma, sino por sus trabajos como empresario, que “en Zarzuela ignoramos completamente, y sobre los que la Familia Real no tiene ninguna responsabilidad ni competencia”.

¿Cambiará la posición de Zarzuela? En principio, lo previsto es que no se produzca ningún comunicado. No, desde luego, antes de que pudiera realizarse un procesamiento. No, desde luego, de manera inmediata.