El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, ha animado hoy al líder del PP y próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a acometer las reformas económicas necesarias "aunque no sean muy populares". Clegg, en declaraciones a Efe-TV, ha trasladado este mensaje después de reunirse con Rajoy en la sede nacional del PP en Madrid con la situación económica y los problemas del euro como asuntos centrales.

Funcionarios en pie de guerra
"Todos tenemos que hacer reformas. Francamente, estas reformas no son muy populares. Hay una obligación de todos los políticos, de todos los Gobiernos, de explicar, explicar y explicar que no es fácil hacer estas reformas", ha afirmado Clegg. Aunque ha aclarado que su papel "no es dar consejo a Rajoy", sí le ha transmitido la necesidad de acometer reformas aunque generen malestar, como ha ocurrido esta semana en el Reino Unido con la mayor huelga en 30 años por los cambios en el sistema público de pensiones.

Colegios cerrados y operaciones aplazadas
El pasado miércoles, el sector público británico se puso en pie para protestar por los recortes en la mayor huelga en el país en tres décadas. Según los sindicatos, unos dos millones de funcionarios secundaron el paro, convocado por los cambios impuestos por el Gobierno de David Cameron al sistema de pensiones del sector público. Entre el 60 y el 98 por ciento de los colegios -cifras correspondientes a Inglaterra y Escocia- no abrieron sus puertas, incluido el de los hijos del primer ministro David Cameron, así como juzgados, bibliotecas y oficinas gubernamentales, mientras miles de intervenciones quirúrgicas no urgentes fueron canceladas en el Servicio Nacional de Salud (NHS). Sin embargo, desde el Ejecutivo hablaron de "fiasco" y Cameron tildó el paro de "dañino e irresponsable".

Una agenda previa a la crisis
El gobierno liberal-conservador de Cameron y su agenda de adelgazamiento del sector público es el espejo en el que el PP, especialmente el de Madrid, se viene mirando desde hace tiempo. Una agenda de preminencia de lo privado sobre lo público que es muy anterior a la actual crisis económica, como ocurre en el PP o en CiU -que están protagonizando los recortes en Castilla-La Mancha y en Cataluña respectivamente-. El proyecto de 'más sociedad y menos Gobierno' de Cameron y los conservadores va mucho más allá de una situación económica coyuntural. Eso sí, como en el caso del PP, los conservadores británicos han abandonado una pata fundamental de su discurso, y es que la supresión de servicios públicos tenía como contrapartida un descenso de los impuestos. Ahora se suprimen servicios y se suben impuestos al tiempo.

Reunión paralela Cameron-Sarkozy
En la reunión Rajoy-Clegg había otro tema importante sobre la mesa, el futuro del euro. El británico ha rechazado que el plan de la canciller alemana, Ángel Merkel, y del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de reformar los tratados comunitarios para refundar la UE pueda dar pie a una Europa 'a dos velocidades'. "Es muy importante que no dividamos la UE entre un grupo y otro. Estamos todos juntos. No quiero que tengamos grandes distinciones entre los países que tienen euro y los que no, o que haya una categoría de países con euro y los que no", ha sostenido. Ha aceptado que el eje franco-alemán, como ha ocurrido tradicionalmente, lleve la iniciativa, pero ha reivindicado al mismo tiempo que países como España y Reino Unido tengan "un papel importante también, juntos y en su relación con Berlín y París".

La baza de Rajoy
Paralelamente a esta reunión, el primer ministro británico se reunía con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para abordar también el futuro europeo. Tras el encuentro, Cameron se mostró reacio a los cambios que impulsa el eje Berlín-París al señalar que lo que hace falta es confianza y atajar el contagio de la crisis de deuda y luego resolver los problemas de competitividad de algunos de sus miembros. "Ninguna de esas dos cosas requiere cambios de tratados, pero si los hay garantizo que protegeremos y reforzaremos más los intereses británicos", apuntó Cameron. En este escenario en el que hoy por hoy Cameron es el único contrapeso al tándem Merkel-Sarkozy, Rajoy tiene una baza que jugar en uno u otro sentido.