Bardají, entrevistado en Así son Las Mañanas de la COPE, defendió las palabras de Aznar  sobre Gadafi aunque intentando explicar que no quiso decir que fueran amigos: "Él lo que intenta decir es que si no se deciden ir a por Gadafi este esfuerzo de la comunidad internacional será baldío". Sin embargo luego pidió "que nadie se rasgue las vestiduras porque todo el mundo, incluido la OTAN, han tratado a Gadafi como persona respetable. Lo fuera o no lo fuera".

Comparaciones con Irak
Las críticas del responsable de política internacional de la FAES, la fundación ideológica del PP, se centraron en que la intervención en la ONU "tiene muchos elementos que dejan de desear" así como en comparar al país norteafricano con la guerra de Irak porque según él los que la criticaron “ahora se encuentran con un dilema porque en teoría se busca proteger a los civiles pero en realidad se busca un cambio de régimen”. En ese sentido insistió en que “ese objetivo no lo autorizaba la ONU” y esa es la “contradicción" que quiso poner de manifiesto Aznar.

Avales reiterados a los Gadafi
Desde donde por ejemplo presentaron a Gadafi como alguien respetable fue en el Grupo de Estudios Estratégicos (GEES), centro neocon de la órbita de Aznar y fundado por el propio Bardají. Hace meses, antes de la intervención, avalaron a Gadafi como dique contra el islamismo radical, la baza que el dictador jugó ante la comunidad internacional. Incluso presentaron al hijo del dictador, Salef el Islam, él mismo que se está destacando en sus desafíos a Occidente estos días, como un “reformista” conveniente para la sucesión.

Burlas contra Sarkozy
Bardají también ha escrito hoy un artículo en La Gaceta en el que se muestra muy duro contra el promotor de la intervención aérea en Libia, el presidente francés Nicolás Sarkozy, burlándose de que “no por ser bajito y tener a su Josefina es ni de cerca Napoleón”. Como colofón acaban en el mismo sentido en el que se pronunció Aznar en EEUU: “Si Sarkozy, Zapatero y Chacón pensaron que esto sería un camino de rosas, se equivocaron de lleno. Y su chapuza no puede tener más que consecuencias negativas: quienes podían pensar en abrirse, se enrocarán; y quienes no tienen armas de destrucción masiva, las adquirirán”. El artículo también ha sido difundido por el GEES en su propia web, aunque no le ha puesto la firma de Bardají.