De 700 a 2.606 millones
Y es que la voracidad del PP para engordar la factura de proveedores del anterior Gobierno socialista no parece tener límites. En este sentido, José María Barreda, expresidente de Castilla-La Mancha, reconocía hace unos días que las facturas y otras obligaciones de pago se situaban a 30 de abril en 700 millones de euros, mientras que los consejeros de Cospedal incrementaban esa cantidad hasta elevarla a los 1.700 millones. Cifra que todavía no tocaría techo, pues este lunes el consejero de Presidencia, Jesús Labrador, añadía otros 829 millones como el que colecciona billetes de 500, situando la deuda a proveedores en los citados 2.606 millones de euros.
En busca de la foto con Salgado
Cantidades e informes que tienen un claro objetivo: conseguir la foto con la titular de Económica, Elena Salgado, asegura el mismo portavoz. En este sentido, María Dolores Cospedal ha pedido una reunión con la vicepresidenta para exponerle la situación de Castilla-La Mancha, sin esperar al 27 de julio, fecha en la que está anunciado el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Salgado no le ha dado día a Cospedal, pero sí le ha instado a mantener encuentros de trabajo con responsables de Economía y Hacienda.
Plan Económico
Esto es lo que, precisamente, le pide el PSOE. Para Martínez Guijarro, ya es hora que el Gobierno de Cospedal se “ponga a trabajar” y presente un Plan de Reestructuración y Equilibrio Económico y Financiero para afrontar la deuda que tiene con proveedores, al mismo tiempo que le pide la adopción e medidas para solucionar los problemas económicos, “pero que las adopte ya, antes de las elecciones generales”, sentencia.
Tres opciones, tres
En este sentido, todos los analistas económicos coinciden en señalar que Cospedal tiene tres opciones para salir de esta situación. Primero: puede adelantar que no cumplirá el objetivo de déficit a final de año (1,3%) y renegar de los principios económicos anunciados por Mariano Rajoy. La segunda opción no es otra que subir los impuestos para lograr más ingresos, algo que ella descartó en campaña electoral y en el discurso de investidura. Ante esta situación solo le queda la tercera opción, sacar “las tijeras” y aplicar recortes leoninos y drásticos, con el consiguiente desgaste político como ya le ha sucedido al Gobierno catalán de Artur Mas.
“Recortes brutales”
Opciones que para el portavoz del Grupo Socialista están claras: “Cospedal está buscando la reunión con Salgado con el solo propósito de tener una excusa para tomar decisiones drásticas y aplicar fuertes recortes” en políticas sociales. Por eso, José Luis Martínez Guijarro se nuestra convencido de que después de las elecciones generales “el tijeretazo” será el gran protagonista del Gobierno del PP.
A vueltas con el déficit y la deuda
Sea como sea, el caso es que PSOE y PP no se ponen de acuerdo con las cuentas de Castilla-La Mancha. Mientras que los socialistas hablan de un déficit del 1,7%, de una factura a proveedores de 700 millones y de una deuda global de 6.267 millones de euros, el PP sube el listón hasta el 4,9 por ciento, fija las obligaciones pendientes de pago en 2.606 y, finalmente, sitúa la deuda general por encima de los 7.400 millones de euros. La solución: Fiscalización independiente, como se anunció a principios de junio a través del banco estadounidense Goldman Sachs, cuyos directivos reconocieron que revisarían las cuentas manchegas, aunque anunciaron que tenían “poco peso” en el conjunto de la economía nacional. Nada hemos sabido de eso.
