El coordinador general del Partido Popular, Fernando Martínez-Maíllo, ha sido el primer dirigente de la formación conservadora que se ha pronunciado sobre la sentencia del caso Gürtel, que les condena como partícipes a título lucrativo. Pero Maíllo se ha empeñado en quitarle importancia y en señalar que “no es una condena penal, es una condena civil” y ha criticado la “irresponsabilidad” de los partidos de la oposición que han subrayado la dureza de la sentencia.

“Han dicho que se condenaba al Gobierno o al Partido Popular, y eso es una irresponsabilidad”, ha dicho Maíllo, que circunscribe la condena a “una responsabilidad civil que afecta al año 2003 y a las elecciones de Majadahonda y Pozuelo que pasó hace muchos años”.

“Pido rigor a los partidos políticos cuando hablen de condenas penales, porque es una condena civil”, ha insistido Maíllo, que ha señalado que si la oposición “exagera las cosas, será su responsabilidad”, sobre todo “cuando ayer se aprobaron unos Presupuestos muy importantes para España”.

Según el número tres del PP, “el PP tiene un control de las elecciones pero no se le puede pedir que asuma la responsabilidad de todos los grupos municipales” y ha insistido en que la responsabilidad “afectaría a los grupos municipales, no al Partido Popular”.

Martínez-Maíllo ha asegurado que el PP desconocía “que usaron esos fondos de manera irregular” y que “para que exista una condena civil es imprescindible, por ley, que desconozcas, como es así, que esas personas y esos candidatos usaron esos fondos de manera irregular”.

“Si lo hubiéramos conocido, estaríamos hablando de otra cosa”, ha dicho Maíllo. “Respetamos la sentencia, la vamos a recurrir y estamos de acuerdo con el voto particular”, ha señalado el coordinador general del PP, “que está muy bien fundamentado respecto al Partido Popular”.