Cada 8 de marzo, España y una gran cantidad de países del resto del mundo celebran el Día Internacional de la Mujer, que conmemora la lucha del género femenino para poder tener las mismas oportunidades que los hombres. En lo que respecta a nuestro país, cada 8M se suele producir una gran huelga que cada año va teniendo mayor repercusión, a la par que el movimiento feminista adquiere mayor dimensión.
Además, de todo esto, es habitual que en esta fecha, durante unos minutos, todos los políticos se olviden de sus colores y aporten su granito de arena al 8M. Por ello, cada año, la inmensa mayoría de ayuntamientos de toda España, independientemente de qué partido gobierne en ellos, suele lanzar una Declaración Institucional condenando el machismo y recordando la importancia de esta fecha para nuestra sociedad. Como decíamos, acostumbra a tratarse de un escrito que cuenta con la firma de todas las formaciones políticas, para dar una imagen de unidad ante un tema tan serio.
Sin embargo, este año, en el municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes, gobernado por el PSOE y Ganemos Sanse, el Partido Popular ha decidido no firmar esta Declaración Institucional puesto que aseguran que el texto es "pura propaganda que nada tiene que ver con la actitud de sus líderes (los del Gobierno) en el día a día respecto a las mujeres".
En un comunicado lanzado en su página web, los populares acusan a los partidos de izquierda que gobiernan en la región de que durante su mandato "nunca han buscado avanzar en el camino de la igualdad" y de que la mayoría de homenajes que se han producido han sido "a figuras masculinas". Asimismo, denuncian el "trato recibido por la portavoz del partido, Lucía S. Fernández", quien aseguran ha llegado incluso a recibir amenazas.
Por todo ello, y considerando que "el feminismo no tiene color político" y que "el texto presentado al pleno es absolutamente sectario", han optado por no firmar la Declaración Institucional.
Una deriva que viene desde arriba
Sin embargo, este suceso no es ni mucho menos un caso aislado. Lo cierto es que, desde que Pablo Casado fue elegido como nuevo presidente del PP, el discurso de los populares cada vez se ha ido radicalizando más, y pareciéndose de esta manera más al de su líder. De hecho, la recientemente nombrada candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es una de las alumnas más aventajadas de Casado. Sin ir más lejos, no hace mucho tiempo, restó importancia a la violencia machista, al asegurar en una entrevista en Telecinco que "el hombre es violento con la mujer y también con el propio hombre".
Asimismo, en el mismo espacio manifestó que quería que hombres y mujeres fueran iguales ante la ley, y que no podía "haber ventajismo ni por un lado ni por otro". Una nueva fórmula para repetir ese viejo discurso de la derecha de que "ni feminismo, ni machismo, igualdad", ignorando que el movimiento feminista lo que quiere es precisamente eso; igualdad, ya que de lo contrario estaríamos hablando de hembrismo.
Por otra parte, si Díaz Ayuso ya ha mostrado públicamente ser una casadista más y tener un discurso duro, su segundo no se queda para nada atrás. David Pérez, el alcalde de Alcorcón (Madrid), era nombrado este mismo viernes como número dos en la lista con la que los populares concurrirán en las próximas elecciones autonómicas de mayo. Se trata de uno de los hombre más fuertes y cercanos de Casado, y que gracias a su posturas homófobas, clasistas y por supuesto machistas se ha ganado a pulso convertirse en uno de los políticos más polémicos del panorama actual.
“A mí siempre me ha parecido muy sorprendente que hayamos llegado al siglo XXI todavía con ese feminismo rancio, feminismo radical, totalitario, vigente, incluso influyendo en las legislaciones y marcando en muchas ocasiones la agenda política. A pesar de todo, ahí sigue habiendo ese movimiento feminista, influyendo, dominando e imponiendo que es verdaderamente lo que le gusta a este tipo de movimiento”, llegó a esgrimir Pérez, tan solo dos días después del Día Internacional contra la Violencia Machista, que se celebra cada año el 25 de noviembre. Además, no contento con estas declaraciones, añadió más leña al fuego al llegar a catalogar a las feministas como "mujeres frustradas, amargadas y rabiosas".
