¿Cuánto gana un actor por hacer de albañil durante 30 minutos? ¿Y un electricista, que minuta cobra por inventar un paripé durante el mismo tiempo? ¿A cómo está la hora de un falso carpintero que finge colocar unas puertas que no van a ningún sitio? Estas preguntas deberían ser respondidas por La Unión de Actores y Actrices de España, sindicato profesional e independiente creado para la defensa y reivindicación de los intereses de la profesión en el orden cultura y laboral, que cuenta en la actualidad con 3.000 afiliados.

Decimos todo esto porque el Partido Popular de Guadalajara ha denunciado que 150 trabajadores fueron contratados para que suplantaran a albañiles, carpinteros, electricistas, fontaneros…en la media hora que duró la visita del presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a las obras del nuevo hospital universitario de Guadalajara. Obras, por cierto, paralizadas por su antecesora en la presidencia autonómica, la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

“Page utilizó a obreros para hacer de figurantes y que le acompañaran en la visita a unas obras que son mentira en el Hospital de Guadalajara”. Palabras pronunciadas este fin de semana por el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Carlos Velázquez, lo que significa, siempre según sus apreciaciones, “la utilización de  la sanidad para burlarse de todos los ciudadanos”, sentencia.

Pero no sólo este diputado puso en duda la profesionalidad de los trabajadores allí presentes, también el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, dijo que pudo “comprobar”, sin aportar pruebas, que los “150 trabajadores allí presentes eran figurantes”. En parecidos términos se ha expresado también la presidenta del grupo genovés en el parlamento castellano-manchego, Ana Guarinos: “eran figurantes, falsos” que cuando el presidente regional se fue “desaparecieron”, a la vez que anuncia iniciativas parlamentarias para “esclarecer” este asunto.

Hartazgo socialista y contundente video

Y claro, tanto va el cántaro a la fuentes, y ante tamañas acusaciones, que a los socialistas de Guadalajara no les ha quedado otra que salir a la palestra informativa, plantarse “ante la mentira que estos días el PP de la provincia quiere trasladar a los ciudadanos”, dicen, y editar un video de las obras y los especialistas del hospital de Guadalajara donde se puede comprobar un ritmo trepidante de los trabajadores, que no “figurantes” a juicio del PP, propio de unas faenas de la magnitud de este centro sanitario.

Como se puede comprobar, el video es contundente, sin miramientos ni concesiones, con nombres y apellidos de los albañiles, electricistas, fontaneros y carpinteros que diariamente realizan sus trabajos en las obras que se ejecutan en este centro sanitario, y que a juicio del PSOE “los figuras” del PP que paralizaron su ampliación y lo intentaron privatizar “pretenden desprestigiar el sistema sanitario y a sus profesionales”. En la misma publicación añaden que “las obras avanzan al mismo nivel que crecen los nervios de los líderes regionales del PP”, a la vez que lamentan que no vayan todo los rápido que quisieran tras los meses de bloqueo presupuestario propiciado por los “populares”.

“¿Cuántas obras hizo Cospedal?”

Y es que el algodón no engaña. De ahí que  el secretario de Organización del PSOE en Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, pregunte al PP cuántas certificaciones de obra hicieron ellos en las obras del hospital de Guadalajara, ahora llevadas a cabo “por figurantes”, durante los cuatro años en los que gobernaron la región, solicitándoles, además, que enseñe las cotizaciones sociales de los trabajadores que hubo durante este tiempo, que fueron “cero”, ha puntualizado, lamentando que cuando el PP “nada tiene que vender, crea polémicas con el rabo”.

“Intentan desviar la atención de algo tan simple como que Cospedal paralizó el hospital de Guadalajara” y tuvo allí “cero trabajadores” mientras que con Emiliano García-Page “se está construyendo”, añade, “es la realidad que el hospital de Guadalajara va para arriba”. La otra realidad, cuando gobernaba Cospedal, no era otra que “el hospital, los consultorios y las urgencias se paralizaron” y la situación de la sanidad fue “catastrófica”.