El Tribunal Supremo ha levantado los últimos resquicios legales para exhumar los restos de Francisco Franco. Carmen Calvo, en su comparecencia posterior al consejo de ministros celebrado este viernes, ha anunciado que la operación se realizará “entre hoy y el 25 de octubre”. Finalmente, ni las alegaciones de la familia ni los comunicados del prior han dado sus frutos, y la exhumación será una realidad.

Sin embargo, los franquistas, encabezados por Pilar Gutiérrez, hija de un exministro del dictador y portavoz de Movimiento por España, tienen un “plan secreto” para dificultar la extracción del cuerpo de Franco y su posterior reinhumación en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid).

“Habrá una acampada al pie del Valle. Teníamos solicitada una pernocta desde hace tiempo al tiparraco (Pedro Sánchez) antes de saber qué diría hoy el Gobierno”, explica Gutiérrez en declaraciones exclusivas a ElPlural.com. “Eso es lo que puedo dibujar, pero nuestro plan es mucho mayor”, matiza.

“Hay mucha gente en España que admira a Franco y que no está dispuesta a permitir ese despotismo dictatorial. Nuestro plan ya ha empezado hoy, mediante un comunicado al Rey en Twitter”, expone la dirigente franquista.

Un plan del que poco se sabe, pero en el que Pilar Gutiérrez confía: “Nosotros vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano, sin que vaya en contra de nuestra conciencia cristiana. Confiamos en que no haya exhumación. De situaciones más difíciles salió Franco”, sentencia.

Acampada y cordón humano

ElPlural.com ha ido informando las últimas semanas de las intenciones de este grupúsculo de ciudadanos. Eduardo Moreno, autodenominado portavoz del movimiento al que pertenece Gutiérrez, aclaró algunas claves más de las expuestas hoy por su presidenta: “Llevamos un mes trabajando en el plan. Hay cosas que no puedo contar porque suponen problemas, pero otras sí: desde hace tiempo se sabe que los monjes y el prior están en el cordón”.

“Tengo mucha gente que va a ir (en torno a 10.000 personas). Nos enteraremos por los chivatos. Nosotros tenemos militares dentro del servicio de información que nos avisarán… siempre hay alguien infiltrado”, prosigue el dirigente.

Sobre la implicación de la extrema derecha, Moreno lo tiene claro: “Los votantes de Vox y los militares retirados, que son todos franquistas de sentimiento, estarán con nosotros”.