Un mes después de la gota fría que sufrió Almería, las administraciones competentes siguen sin hacerse cargo del mal estado del paraje natural de Cabo de Gata. Un problema medioambiental generado por la inmensa cantidad de plásticos agrícolas que se acumulan, poniendo en peligro la biosfera del lugar y generando un coste para la imagen de la provincia que muchas asociaciones y particulares llevan tiempo denunciando.

Ni la diputación provincial de Almería -en manos del Partido Popular-, ni el Gobierno de la Junta de Andalucía conformado por populares y naranjas ponen remedio a una situación que sigue desbordándose y amenaza con ocasionar grandes daños medioambientales.

“El problema es que no se haya abordado este problema con anterioridad. En estos diez meses no se ha actuado en un solo metro de limpieza ni de restauración ambiental en los cauces de la provincia de Almería. Así lo denunciamos en septiembre desde el PSOE, avisando de la dejación de funciones de la consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible”, explica Antonio Martínez, secretario de Organización del PSOE de la provincia de Almería.

El socialista explica que desde la oposición advirtieron de forma reiterada al Gobierno de la Junta de Andalucía de lo que sucedería si tuvieran lugar lluvias torrenciales: “Existía un evidente riesgo de que se cumplieran las estimaciones de que más de 20 toneladas de basura acabaran en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar”.

ElPlural.com ha tratado de ponerse en contacto con la diputación provincial y el ministerio de Agricultura, sin obtener respuesta a la hora de publicación de este artículo. “Desgraciadamente nuestros presagios se cumplieron y, al llegar la DANA, se han producido incontables daños materiales y ambientales que será muy difícil corregir”, prosigue Martínez.

Un problema que ya ha tenido trascendencia internacional, con la llegada de medios europeos que han plasmado en sus noticiarios los desperfectos del lugar. Por el momento, un mes después de la depresión aislada de niveles altos que tuvo lugar en la provincia andaluza generando desperfectos por valor de cerca de un millón de euros según cifras de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.

“La falta de planificación es evidente, máxime si se trata del emblema de la provincia. La única medida que se ha adoptado es la foto de la consejera con el alcalde de Almería anunciando actuaciones que no han llegado”, sentencia, pidiendo que no se pierda ni un minuto más a fin de poder seguir presumiendo del estado del litoral almeriense.