¿Quién no ha mentido en su CV con el nivel de algún idioma? Hasta todo un expresidente del Tribunal Constitucional lo hace. El Gobierno de España lleva meses inmerso en un casting para nombrar un juez para el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). El favorito de la terna es Francisco de Asís Pérez de los Cobos, padre espiritual de la vigente reforma laboral y exmilitante del partido, donde pagaba religiosamente sus cuotas. El expresidente del Constitucional aseguró en su carta de presentación y aptitudes que dominaba francés e inglés, sin embargo, su desconocimiento en idiomas le ha jugado una mala pasada al magistrado.

Según publica Confilegal, el magistrado realizó su entrevista para el puesto ante Comisión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) el pasado 12 de enero, y dicho órgano le otorgó cero puntos de los diez posibles.

El asunto tiene dos espinosas aristas para analizar. En primer lugar, ¿podría un magistrado del TEDH trabajar sin dominar a la perfección, al menos, el inglés? La respuesta es “no”. Y no porque lo diga El Plural, sino porque el propio Consejo de Ministros, reunido el pasado 20 de enero de 2017, acordó los requisitos para acceder al puesto. Y una de las condiciones era, precisamente, “acreditar un elevado conocimiento de uno de los dos idiomas oficiales del Tribunal (inglés y francés) y al menos suficiente conocimiento pasivo del otro”.

 

La otra arista es que mintió. Antes de la entrevista, y durante lo que dura el proceso de selección, los candidatos deben rellenar un CV. En la tabla de idiomas, Pérez de los Cobos indicó que se maneja “bien” con el inglés tanto a nivel escrito, hablado y leído. Pero la Comisión le pilló.

El magistrado pidió que la entrevista se la realizaran en español a pesar de conocer el inglés, pero se comprometió a apuntarse a cursos. En su propio CV dice: “Aunque mi nivel de inglés corresponde al estándar requerido, en el caso de que, para el correcto ejercicio de mis funciones como juez en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, es necesario tomar cursos en perfeccionando este idioma, me comprometo a tomar los cursos necesarios para poder realizar mis funciones de manera competente”.

 

María Elósegui Ichaso y José Martín y Pérez de Nanclares son los otros dos candidatos de la terna, y ambos acreditan un alto nivel de inglés y francés con diplomas oficiales.

Consulta aquí el perfil de Pérez de los Cobos elaborado por Los Genoveses

Por lo civil o por lo criminal

Ya son de sobra conocidos los intentos del Gobierno por controlar el Poder Judicial. Como un trilero a slow motion, Mariano Rajoy mueve los cromos en la Justicia sin que se vea la bolita hasta que se levanta el vaso. Para entonces, ya es tarde y el daño está hecho. Lento pero efectivo, el presidente del Gobierno inició un juego de sillones de varios jueces en España y, con sigilo, nocturnidad y alevosía, ha conseguido que los magistrados que juzgan la primera etapa del caso Gürtel (1995-2005) y que sentaron a Rajoy en el banquillo en calidad de testigo, no juzguen también el caso de su caja B. Otro ejemplo de sus aspiraciones se observa en el juez Ángel Hurtado, quien ayudó al presidente del Gobierno durante su declaración ante el tribunal Gürtel y ahora figura entre los candidatos a ocupar uno de los codiciados puestos en el Tribunal Supremo. Un golpe judicial a cámara lenta, imperceptible hasta que se completa. Pero la osadía de Rajoy traspasa cualquier frontera, y su estrategia para adulterar la justicia a su antojo ha llegado hasta el seno de Estrasburgo.

Para allanar el camino a Pérez de los Cobos el Ejecutivo tuvo que cargarse a su mayor rival: María Emilia de las Casas. Antes de elaborar la terna de candidatos al TEDH, había un nombre que resonaba en cada rincón de Estrasburgo como la sustituta ideal de Luis López Guerra (actual magistrado español en TEDH). Se trataba de María Emilia Casas, exmagistrada del Tribunal Constitucional entre 2004 y 2011. Además de estar preparada, es progresista y es mujer, lo que la hacía una candidata modélica. ¿Cómo eliminar a la competencia?

Al Gobierno se le ocurrió rubricar una ley que impidiera a los mayores de 61 años presentarse como candidatos. Así, el Consejo de Ministros, en la citada reunión del 20 de enero de 2017, acordó imponer este requisito para que María Emilia Casas no pudiera ser elegible, ya que tiene 67 años.

No obstante, el 31 de mayo de este mismo año, 2017, el Tribunal Supremo dictó una sentencia en la cual tumbaba la cláusula de edad que se sacó de la manga el Gobierno. Rajoy tuvo que sacar la artillería pesada. No pudo imponer sus propias reglas, pero había una solución mucho más eficaz: buscarle otro cargo a Emilia Casas para quitársela de encima y que no compitiera. De tal manera que la nombró experta del comité europeo que controla los partidos políticos y las asociaciones.

Su hermano, al mando del operativo del 1-O

Tal y como afirmó el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ante la Comisión de Interior del Senado, “había que poner una persona al mando de la coordinación de los distintos cuerpos policiales” de cara al referéndum del 1-O en Cataluña, y la Fiscalía de Cataluña nombró a Diego Pérez de los Cobos alto cargo de la Secretaría de Estado de Seguridad y hermano del magistrado Francisco Pérez de los Cobos. La Generalitat recurrió su designación, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) acordó mantenerlo al mando.