Resuelvo rápido lo que les cuento cada día, lo de la asistencia. Llenazo. 7.000 personas dicen los de la organización. Unos mil menos dicen otros que conocen este Pabellón Multiusos de Cáceres. No sé decirles, pero no cabía nadie más. Por los micrófonos, al inicio, tuvieron que pedir a la gente que se apretara para dejar pasar a los que quedaban fuera.

Llegó Rodríguez Ibarra y robó el espectáculo
En los mítines, como en tantas otras ocasiones de la vida, los oradores se organizan de menos importante a más importante en el ranking del poder. En esta ocasión la “telonera” fue la alcaldesa de la ciudad, Carmen Heras. Después habló Rodríguez Ibarra, que actuaba como ex y antiguo ídolo local. Tras él el presidente de Extremadura Fernández Vara y remató Rodríguez Zapatero ¿Saben con quien de verdad disfrutó la gente, el que puso el “coso” (en esta ocasión, el Pabellón) en pie? Sí, exacto, el triunfador fue el ex, el único e incomparable Rodríguez Ibarra. Y lo hizo hablando de quien nadie más se atrevió a hablar, de los “indignados”.

Soy un “jubilado”, “vengo a los mítines de relleno” dijo humilde, con más o menos sinceridad, pero la gente se entregaba escuchándole. Y lo que dijo el expresidente extremeño fue que “los jóvenes que están tomando las calles no son antisistema, sino que es el sistema el que está contra ellos”, y que “es ridículo plantearse quién está tras ellos, porque lo que estamos asistiendo es a un cambio de modelo, a un movimiento de gentes que no necesitan a nadie para convocarse, que pueden hacerlo a través de las redes”.
 

 


No podemos decirles que se adapten a nosotros, sino nosotros a ellos
Y los jóvenes que había en el mitin, pero también muchos mayores que seguramente no saben muy bien que es un blog o cómo funciona el Twitter, le aplaudían enloquecidos porque les sonaba que lo que decía con aquella pasión el “jubilado de relleno” era revolucionario: “A esos jóvenes no podemos decirles adáptense ustedes a la sociedad de antes, sino que ellos son los que nos dicen adáptense ustedes a nuestros tiempos”, o que “no se puede esperar que determinados partidos políticos usen internet, Facebooks y twitter durante 15 días y decirles después que esperen cuatro años para que les oigamos otra vez”.

“Son gente que quieren interactuar con nosotros todos los días –siguió Rodríguez Ibarra-... Y con esa gente que puede cambiar el mundo los socialistas tenemos que estar escuchándoles, intentando saber que hoy el mundo se puede cambiar con ellos y ellos con nosotros. La sociedad que hemos creado ha dejado ya el tengo una pregunta para usted, tiene miles de preguntas que quieren que se escuchen para no ir contra el sistema, sino que el sistema escuche a la sociedad en la que estamos”.

El “jubilado de relleno” se lo puso imposible a los que le seguían
Y no se pueden ni imaginar cómo aplaudían todos los presentes, fueran 6000 o 7000, cuando escucharon decir estas cosas al “jubilado”. La verdad es que se lo puso muy difícil a los que le siguieron. Vamos, que no volvieron a escucharse aplausos ni vítores semejantes.

Mañana penúltimo día de campaña. Estamos a 48 horas del cierre y la jornada de reflexión, y sólo a poco más de 24 horas de volver a casa. Eso sí, antes nos exigen volver a dar un salto de esos que en España resultan casi imposibles. De Cáceres vuelta a Galicia. Ahora a La Coruña. Ahí vamos.