La moción de censura contra Mariano Rajoy nunca habría salido adelante sin la sentencia de la Gürtel y ésta no hubiera sido posible sin la intervención de José Luis Peñas, el exconcejal de Majadahonda que denunció la trama. Durante dos años el denunciante de la Gürtel grabó conversaciones con Francisco Correa, el cabecilla de la trama y algunos dirigentes del PP en las que se pudo escuchar cómo se repartían dinero donado por empresarios a cambio de concesiones públicas, entre otras cosas. 

"Me siento muy orgulloso", ha reaccionado Peñas este viernes en declaraciones a ElPlural tras la votación que ha despojado a Mariano Rajoy de la presidencia. "Igual de orgulloso de la propia sentencia, a pesar de mi condena", añade. Peñas, que fue condenado a 4 años y 9 meses de prisión tiene intención de recurrir su condena. En cualquier caso, tras el impacto inicial, ve ahora las cosas de otra manera: "Hasta la Fiscalía ha lanzado un mensaje muy positivo para mí al anunciar que no se opondrá a mi indulto, mucho antes siquiera de que se haya producido la petición".

"Todo esto empezó con dos piraos, que éramos mi abogado Ángel Galindo y yo", comenta emocionado en reconocimiento al que durante todo este tiempo ha sido su representante legal al que ya se refiere como "amigo". "Hemos tenido que aguantar muchos insultos y él los sigue aguantando en Boadilla [Galindo es concejal de APB en este municipio madrileño], donde le quieren silenciar, pero ha merecido la pena viendo cómo el tiempo está poniendo las cosas en su sitio", asegura. 

Para Peñas se abre ahora un escenario "maravilloso" tras la "jornada democrática" de este viernes en la que hemos asistido a la primera vez en que una moción de censura se lleva a un presidente por delante. "La Gürtel no sólo ha acabado con Mariano Rajoy, también con Francisco Camps, con Ignacio González, con Esperanza Aguirre y los que caerán. Gürtel, Lezo, Púnica... todo está conectado", subraya.

Nueva etapa

Este viernes, añade, es un "punto de inflexión" que marca una nueva etapa. Como imagen del día se queda con "los aplausos en el Congreso a la democracia y a la libertad" frente a la "oscura, tétrica y humillante imagen de Mariano Rajoy saliendo anoche del restaurante". "Prefiero quedarme con lo bueno y mirar el futuro con optimismo". Como propuesta para el nuevo Gobierno lanza una idea: "una nueva ley que proteja realmente a los denunciantes de corrupción".