Gregorio Serrano, número dos de Zoido, ha incumplido la normativa de incompatibilidades por su trabajo como consultor en materia de seguridad vial sin haber pedido la autorización que exige la ley. Parece ser que Serrano ha mentido a la Oficina de Incompatibilidades al haber ocultado dicho empleo; además de que, como exalto cargo, debe informar de su actividad en el sector privado durante los dos años siguientes a su cese.

Han sido 22 los antiguos cargos que han pedido autorización para trabajar en el sector privado durante estas últimas semanas, pero Serrano decidió ponerse a trabajar sin pedir dicha autorización.

El pasado 18 de octubre se informó a la Oficina de Incompatibilidades de que el número dos de Zoido se encontraba desempleado y no tenía previsto prestar servicio para ninguna empresa que tuviera relación con su labor anterior como director general de tráfico. El principal problema es que mintió, porque reconoce que en septiembre montó una empresa para prestar labores de consultoría en materia de seguridad vial. Además, trabajaba para otra consultora en materia de logística y seguridad vial.

La seguridad que tenía por hacer esto era tal que días antes lo contaba en su perfil de Twitter y se definía a sí mismo como consultor del derecho del transporte y seguridad vial.