El jueves trascendía que se citaba a cuatro personas más a la Comisión que investiga la financiación irregular del Partido Popular. Uno de ellos es el chófer de Luis Bárcenas. Sergio Ríos fue el topo utilizado por la denominada Operación Kitchen  para recuperar documentos sensibles hacia altos cargos de la formación conservadora que estaban en poder del ex tesorero.

Y es que Sergio Ríos vuelve a ser noticia. Según adelanta el diario El Mundo, fue la persona que facilitó a la Policía las claves de la alarma del escondite de Luis Bárcenas, un estudio en el que ocultaba su documentación que heriría de muerte al Partido Popular y a muchos nombres propios de relevancia dentro de la formación.

El 'topo'

El chófer del ex tesorero filtró el código de la alarma que permitió a las autoridades acceder al inmueble sin la necesidad de una orden judicial. Así, la Policía recopilaría todo el material sensible que pudiera ser utilizado contra los populares. Ríos guió a los agentes hasta el viejo arcón donde se encontraban los documentos.

Pero Ríos estuvo cerca de mandar la operación al traste. Y es que al principio facilitó un código erróneo a los agentes. Unos números que bailaban y que provocaron que la alarma saltara. Sin embargo, pese a este pequeño malentendido, la operación salió bien y Ríos también pudo advertir a la Policía de que el ex tesorero podía ocultar dinero en Canadá y Chile.

Guía para el PP

El operativo tejido por Interior logró la anulación de los sistemas de seguridad instalados por Bárcenas en un estudio de la calle General Díaz Porlier. Un lugar en el que el ex tesorero mantenía reuniones u ocultaba pruebas.

Entre los mandos de la operación se encontraba José Manuel Villarejo y fue a estos a quien el chófer les confesó que Bárcenas ocultaba documentos sensibles  en el citado estudio que, a su vez, se encontraba a escasos metros de su domicilio. Ríos explicó que el ex tesorero ocultó en un arcón las pruebas. Todo esto ocurrió durante el año 2013, cuando Bárcenas declaró la guerra a la cúpula del Partido Popular y se desvelaron los mensajes que intercambió con Mariano Rajoy.

El Mundo ha señalado que fuentes policiales de aquella etapa han confirmado la existencia de la Operación Kitchen. Sin embargo, sostenían que el objetivo primordial era hallar el dinero que el ex tesorero había ocultado, amén de encontrar e identificar a los posibles testaferros.

Entre tanto, Anticorrupción ha solicitado al juez que instruye el caso Villarejo la imputación tanto del Chófer como de Eugenio Pino, director adjunto de este operativo.