El líder de Podemos, Pablo Iglesias, es uno de los políticos que mejor juegan, desde el punto de vista de la oratoria, con las palabras. Las convierte en estrategia, al hilo o no de la ideología, y en titulares en los medios de comunicación.
Con la que está cayendo en este país, en su discurso de ayer en la apertura del Consejo Ciudadano de su formación, además de impulsar la estrategia de que Podemos es la “verdadera” y “única” oposición, con el fin de arrinconar al PSOE, y de lanzar advertencias a su ‘adversario’ interno, Íñigo Errejón, Iglesias tuvo tiempo para hablar… de su negativa a acudir, tanto a la recepción de los Reyes el próximo 12 de octubre, como a los Premios Princesa de Asturias.
“El cóctel no ayuda a la ciencia”
Argumentó este sábado en su intervención que no asistirá, entre otras afirmaciones, porque “con los cócteles no se ayuda a los investigadores, a la ciencia”, además de decir que en el caso de la celebración de esta semana que entra “estará llena de antipatriotas, por mucho esmoquin que lleven”
Este domingo el diario ABC le lee la cartilla, y de qué manera. Para empezar, corrige al secretario general de la formación morada al indicar que “ninguno de los asistentes a la recepción lleva esmoquin, puesto que ésta es una prenda nocturna y la recepción se celebra por la mañana”, recordándole que ese traje lo usó Iglesias en la ceremonia de los Goya de este año.
“Antipatriotas”, los asistentes
Sin embargo, lo que más “sorprende” al periódico de Vocento es el uso del concepto de “antipatriotas” para referirse a los asistentes.
Dice ABC que el líder de Podemos “descalifica a los 1.500 invitados” entre los que se encuentran “médicos, cooperantes, actores, deportistas, militares, científicos, músicos, autoridades, cantantes, bailaores, misioneros, escritores, diplomáticos, empresarios, poetas, jóvenes talentos, sindicalistas, políticos, periodistas y muchas personas cuyos rostros no son conocidos por el público, pero que son representantes de los distintos sectores que integran la España plural de principios del siglo XXI”.
Menos de 20 euros por cabeza
Pero afina más el diario al recordarle a Pablo Iglesias que, entre ellos, “hay muchas personas que sufren” -había asegurado que él prefiere estar con la gente que sufre y no comiendo canapés-, apartado en el incluye a “las víctimas de ETA o las de la talidomida”.
A modo de conclusión, y para no olvidar aspecto alguno, ABC tira de economía y en respuesta al gasto de esta recepción, tras asegurar que los canapés “suelen ser escasos”, señala en 2015 la Casa Real abonó alrededor de 28.000 euros por el cátering para 1.500 personas, lo que supone en torno a 18,5 euros por invitado.