Las movilizaciones de los trabajadores del metal en Cádiz han llegado al Congreso. El diputado de Unidas Podemos, Juan Antonio Delgado, ha sorprendido a todo el hemiciclo al subir a la tribuna de oradores para tomar la palabra durante el debate de las enmiendas a los Presupuestos 2022 con un casco de obrero en apoyo a las protestas.

Delgado agarró el casco blanco y lo llevó hasta el atril, dejándolo encima durante toda su intervención. Según ha dicho, se lo entregó uno de los trabajadores que hoy copan las calles gaditanas: “Lo traigo en señal de apoyo y para defender las justas reivindicaciones de mas de 20.000 trabajadores de la provincia de Cádiz que llevan ocho días en huelga luchando por el pan de sus hijos y por tener futuro”.

El diputado insistió en que sus compatriotas (él también es de Cádiz) llevan “40 años sufriendo el desmantelamiento progresivo de la industria”. Algo que se ha traducido en “paro, precariedad, exclusión social y emigración forzada de los jóvenes”. 

Ante las críticas de otros partidos como Vox que situaron en el disparadero a los trabajadores, Delgado esgrimió que “nadie que lucha por llenar la nevera de su casa es un delincuente”.

“Cuando a un padre de familia tiene que defender su puesto de trabajo y a su familia no lo para ni una tanqueta, ni dos, ni tres porque la familia y el puesto de trabajo es lo primero”, ha profundizado, recordando que los derechos de los que gozamos en la actualidad se lo debemos a las movilizaciones del pasado: "De eso va la huelga de los trabajadores del metal de Cádiz, de tener unas condiciones de trabajo dignas, decentes, frente a una patronal que sólo quiere más, más y más a costa del dolor y la fatiga de los trabajadores".

Por último, el diputado ha pedido a la patronal y sindicatos que lleguen a un acuerdo y ha recordado que "sin empresas no hay trabajadores, pero sin trabajadores tampoco hay empresas" y ha pedido "especialmente a la patronal que mire por los derechos de la mayoría y no sólo por una parte privilegiada".

Su intervención ha propiciado un sonoro aplauso.