Manuel Montoro, secretario general de UGT-FICA en Cádiz, ha confirmado que se ha alcanzado un preacuerdo entre patronal y sindicatos en relación con el convenio colectivo del sector del metal. El preacuerdo se ha logrado tras nueve días de huelga con varias reuniones de negociación por medio. La ministra Reyes Maroto ha tenido un rol determinante en la mesa de diálogo, según señalan fuentes de la negociación. 

Este preacuerdo tendrá que ser ahora refrendado por los trabajadores de las empresas en los centros de trabajo. Una vez aprobado, será cuando desconvoquen definitivamente la huelga indefinida. Así lo ha entendido la mesa negociadora compuesta por CCOO y UGT y la patronal siderúrgica. En este sentido, Reyes Maroto ha confesado "llevar unos días trabajando en silencio pero insistentemente".  Además, a través de las redes sociales, la ministra ha afirmado que se trata de "un acuerdo positivo que ayuda a ganar confianza y estabilidad para Cádiz. Seguiremos trabajando para generar oportunidades industriales en la zona".

 

Aunque el contenido del preacuerdo no se dará a conocer hasta este jueves, algunas de las claúsulas que se presuponen tienen que ver con algunos puntos relevantes del conflicto. Por ejemplo, los sindicatos exigen a la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (Femca) una subida del 2,5% anual más el IPC para 2022; un aumento del 3% más el IPC para 2023 y una rebaja de cuatro horas de trabajo al año mientras que, Femca ofrece, por su parte, un aumento del 2% con efectos retroactivos desde el 1 de junio, para 2022 ofrece otra subida del 2% y lo mismo para 2023. No obstante, si ese año el IPC real de los tres años hubiera sido superior a la subida, ofrecen abonar a cada trabajador un pago con la diferencia.

Sin embargo, ambos agentes sociales han conseguido llegar a pulir las diferencias que les separan y que afectan, además, a un sector de más de 20.000 trabajadores. De hecho, Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, ha mostrado su satisfacción por el preacuerdo alcanzado. "Me alegra que empresas y trabajadores del metal hayan alcanzado un acuerdo. El diálogo es la vía para el consenso", ha señalado en su cuenta oficial de Twitter.

 

Por su parte, Alberto Garzón, ministro de Consumo, ha insistido este miércoles que a los trabajadores "no se les puede tratar jamás como delincuentes" y que "quienes están incumpliendo son los que se saltan el derecho al trabajo, no cumplen los convenios y empujan a familias humildes a la pobreza, la precariedad, los salarios bajos o el desempleo". Además, en apoyo a los sindicatos ha expresado que, "no es una pelea solamente suya, están peleando por el conjunto de la clase trabajadora", ha recalcado Garzón, antes de subrayar que "sólo a través de procesos de movilización se pueden mejorar las condiciones de trabajo".

Acuerdo en Sevilla

Mientras tanto Fedeme y los sindicatos CCOO y UGT han firmado este miércoles el nuevo convenio colectivo del sector siderometalúrgico de Sevilla (2021-2023), que afecta a 7.288 empresas y 72.547 trabajadores y recoge incrementos del 1,5% desde julio del 2021, del 1,6% en el 2022 y del 1,8% en el 2023.

La patronal, Fedeme ha realizado una "lectura positiva - del acuerdo- porque se ha conseguido superar un nuevo proceso negociador sin conflictividad y fortalecer la figura del convenio sectorial del metal de Sevilla como herramienta eficaz para la gestión laboral de las pymes, garantizando que compitan en las mismas condiciones salariales/laborales, proporcionándoles estabilidad y un nuevo marco de paz social de tres años".

El convenio prevé: mecanismos para una revisión salarial al IPC realel precio de la antigüedad (quinquenios); un aumento a partir del 2023 del incremento salarial anual, y la jornada laboral vigente (1.759 horas por año).

Además, el nuevo convenio mantiene el valor de la hora extra, amplía el salario nuevo ingreso, también permitiendo el uso de las ETT, y mantiene intacta su cláusula de compensación/absorción.