Alfonso Rus, durante su intervención en un mitin. Foto PP Valencia
Hay que reconocer el desparpajo del Partido Popular valenciano, el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, uno de los dirigentes más poderosos del PP valenciano, compareció ayer en rueda de prensa para confirmar lo que era un secreto a voces, que el PP valenciano pondrá en marcha otra televisión pública a partir del 1 de enero. Rus prometió que no van a manipular "LaDipu TV" que, como su propio nombre indica es la televisión de la Diputación que él preside y cuya concesión en televisión autonómica se adjudicará a una empresa privada, se pagará con 3,5 millones de euros de dinero público, se pone en marcha a petición de los alcaldes del PP a ocho meses de los comicios municipales y autonómicos, y los medios valencianos ya saben a qué empresa se adjudicará antes que se celebre el concurso. ¿Alguien da más?
"No vamos a manipular nada"
La comparecencia de Rus ante los medios de comunicación es asombrosa, después de admitir que el cerrado Canal 9 manipulaba y fue utilizado por el Gobierno valenciano, aseguró que en su canal televisivo "no vamos a manipular nada". En el pliego de condiciones del concurso para adjudicar la nueva tele se incluye una cláusula por la que la Diputación revisará con un mes de antelación la rejilla de programas, algo que el Presidente de la institución justificó asegurando que "no es una verificación política, sino técnica para comprobar que el contenido se ajusta al pliego". Será que Alfonso Rus es un experto en programación televisiva.
Puyas a Fabra porque le sacaban más que a él en Canal 9
Después de asegurar que no va a manipular su televisión a su favor y del PP, reconoció que el Gobierno valenciano sí lo hacía con Canal Nou, pero el problema es que a Rus no le sacaban lo suficiente. Tras reconocer ante los periodistas que el cierre de Canal 9 ha perjudicado al gobierno valenciano afirmó: "a Fabra más que a mí, yo no salía todos los días como él. A mí no me sacaban". ¿Cómo justificó la manipulación infame de Canal 9? "Somos humanos, en una televisión pública siempre sale más el que gobierna. En Andalucía los de la oposición no salen ni para recolectar aceitunas". Pero soltó otra puya más al actual presidente valenciano, porque criticó que siga habiendo 100 personas en nómina del canal autonómico cerrado, "cien personas allí trabajando, no lo entiendo". Pues si no lo entiende él que es uno de los que manda en el PP valenciano, difícilmente lo van a entender los demás.
Por petición "popular" de los alcaldes
Alfonso Rus sostiene que la nueva televisión pública valenciana nace por petición popular de los alcaldes: "todos querían salir, era una demanda de alcaldes y vecinos". Un periodista local le preguntó "¿alcaldes socialistas?", "alguno habrá", respondió. Quiso Rus que en su tele participaran las tres diputaciones de la Comunidad Valenciana, pero las de Alicante y Castellón no han querido. El impulsor anunció que su televisión será tan pública "que no habrá publicidad" -no la necesita porque la pasta la va a poner él- que será "muy barata" porque no emitirá ni Fórmula 1 ni partidos del Valencia, que no se dedicará a la "propaganda electoral" porque la nueva tele "dará cabida a programas sobre costumbres, folclore, pilota, bous al carrer, bandas de música y el tiempo, lo que pide la gente".
Cláusula mordaza y chivata
El PP valenciano y el Gobierno de la Generalitat están obsesionados con los 'topos' que puedan filtrar información que les perjudique electoralmente, así que una de las condiciones que se incluye en el pliego de condiciones para la adjudicación el contrato es que la empresa que se quede con LaDipu TV, es una cláusula de confidencialidad "de toda aquella información que tenga acceso con ocasión del desarrollo" del contrato que "abarca pues cualquier tipo de información personal, administrativa, técnica, informática y de seguridad". La confidencialidad obligará no solo a la empresa, sino a todas las personas que trabajen para la adjudicataria y se mantendrá aunque se rescinda el contrato. Y por si esto fuera poco el contrato estable la obligación de delatar a los posibles topos, porque la empresa tendrá "la obligación de comunicar cualquier alteración, pérdida, sustracción, acceso, revelación o divulgación de información no autorizada" ya sea producida "por la infidelidad de las personas que hayan accedió a la información o por cualquier otra causa". O sea, la empresa debe delatar a quienes les hayan dado información sensible. El secreto profesional que ampara a los periodistas no existe para el Presidente de la Diputación de Valencia.
Beovisión
La prensa valenciana da por hecho que la adjudicataria es la productora Beovisión. ¿Los motivos? Porque justo hace unas semanas el Gobierno valenciano aprobó el arrendamiento de la frecuencia que tenía el diario Las Provincias a esta misma productora. Beovisión es propiedad del empresario Ángel Raga y preguntado por la empresa y el propietario Rus respondió: “No hay connivencia mía con Raga”.