La 'número dos' del PP, Cuca Gamarra, fue la medidadora entre el Gobierno de La Rioja y empresas privadas para conseguir trabajo a personas afines al partido. Lo hizo bajo la presidencia de Pedro Sanz, recién elegido miembro del Consejo de Estado, entre 1995 y 2015, tal y como publica ElDiario.es.

El nombre de la secretaria general del PP aparece en numerosos documentos que señalan la mediación que tuvo el Gobierno rionajo en esa etapa con las empresas públicas y privadas, a las que se pedía trabajo para simpatizantes del partido. Según los documentos, Gamarra fue la que dio la orden para que pidieran trabajo al gabinete de la presidencia.

Los casos continuaron. En 2011, meses antes de convertirse en alcaldesa de Logroño, Gamarra recomendó a varias personas cercanas a su formación que escribieran a Arturo Steven, jefe de gabinete de Sanz durante sus 20 años de mandato, para pedirle trabajo. Durante este tiempo, tanto el presidente riojano como Steven recibían decenas de correos en sus cuentas oficiales de ciudadanos afines pidiéndoles que intercedieran para conseguirles trabajo. Posteriormente, el equipo de Sanz remitía los currículums a compañías privadas a través de su cuenta de correo oficial, la del Gobierno, solicitándoles que se les diera un empleo.

“Hola Arturo buenos días, soy Alfredo de Varea [localidad adscrita a Logroño], ayer estuve en la reunión de vecinos que celebró Cuca Gamarra [entonces concejal del Ayuntamiento de la capital riojana] en Varea y estuvimos charlando un rato, y me preguntó cómo estaba el asunto de trabajo de mi hijo”, preguntaba uno de ellos un ciudadano en 2011.

A continuación, el ciudadano explica cómo Gamarra le facilitó el correo oficial del gobierno de Arturo Steven. “Me dio la dirección de tu correo electrónico para ponerme en contacto contigo y para que si sabías algo al respecto me informarías, pues me he enterado por otra persona en la misma reunión que sí que estaban cogiendo gente en embutidos Palacios”, le dijo este vecino a Steven. “Te agradecería que me comentases algo sobre el tema, sé que estarás muy liado de trabajo, pero como comprenderás esto es un sin vivir (sic) para mí y mi chaval, pues como dijimos la cosa está muy mal para encontrarle algo”, le explicaba antes de mandarle “un efusivo saludo”.

Grupo Palacios

En el correo se puede ver como fue “enviado a Palacios el 14 de enero de 2011”. Steven no solo recibió el currículum del joven sino que lo remitió al Grupo Palacios, una de las principales empresas de alimentación de La Rioja a la que recurría habitualmente para pedir colocar a afines al PP.

Cuca Gamarra aparece en otro de los mails enviados a Arturo Steven pidiéndole trabajo mientras este era el jefe de gabinete de Pedro Sanz. “En una primera instancia quisiera agradecerles a Cuca y a usted la molestia y el tiempo que se han tomado en recibir mi currículum vitae para un posible puesto de trabajo”, escribía una solicitante de empleo que se identificaba como Irene, dando a entender que también hizo llegar ese mismo mensaje a Gamarra.

“Considero que sabrán encontrar un puesto que se adapte a mi perfil, puesto que le comenté a Cuca Gamarra que ahora, en precampaña o en campaña electoral [en mayo de 2011, cuatro meses después del envío del mail, se celebraron las elecciones municipales que encumbraron a Gamarra a la Alcaldía de Logroño] sé que se proporciona desde la sede más fondos para la consecución de objetivos y uno de ellos es la captación de capital humano”, escribía.

Según el citado medio, la ciudadana llegó a visitar a Gamarra en el Ayuntamiento de Logroño, que le indicó que debía escribir a Steven. Una vez recibido por el jefe de gabinete de Pedro Sanz, su currículum también fue enviado por la Presidencia de La Rioja a Palacios, pidiéndole empleo a través de cauces oficiales.

Steven, al que Gamarra pedía acudir a quienes le pedían trabajo, mantenía una relación más que cordial con Pedro Domínguez, consejero delegado del Grupo Palacios, al que se refería como “estimado amigo” y al que, tal y como refleja la documentación recopilada por ElDiario.es, envió decenas de currículums de personas cercanas a él o a Sanz para solicitarle que las colocara en su empresa. Sin embargo, en una conversación telefónica con este diario, Steven se limitó a mostrarse “sorprendido” por el contenido de los correos reproducidos por el citado medio y dijo no conocer a Domínguez, con el que se intercambió a lo largo de los años numerosos mails.