Este 1 de junio se cumplen cuatro años de la moción de censura a Mariano Rajoy impulsada por el PSOE, y da pie para recordar las distintas figuras políticas que, de un momento a otro, dejaron de estar en primera fila. El caso más popular fue el de la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

La que también fue excandidata a la presidencia del Partido Popular, comunicó el 10 de septiembre de 2018 a Pablo Casado su decisión de “abandonar la actividad política y emprender otra etapa”, renunciando así a su escaño. Desde este punto, ¿qué fue de Sáenz de Santamaría?

El escándalo del bolso en el escaño de Rajoy

Siendo el punto de inflexión clave que dio un giro de 180 grados a la política española, la moción de censura a Mariano Rajoy en la que Pedro Sánchez salió victorioso y directo hacia La Moncloa dejó escenas clave que pasarán a la historia política del país.

En una de las sesiones de la segunda parte del debate en el Congreso de los Diputados, ante la ausencia del presidente del Ejecutivo central, Soraya Sáenz de Santamaría colocó su bolso en el asiento de Rajoy.

Este gesto desencadenó críticas y múltiples reacciones por parte de la cúpula política y la esfera pública: “Es una vergüenza que el escaño del presidente del Gobierno en una moción de censura esté ocupado por un bolso. Ojalá esto no vuelva a ocurrir más”, sentenció el por aquel entonces líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

La vida política, parcialmente a un lado

Después de poner punto y final a su carrera política de cara al público, la abogada del Estado por oposición, a pesar de mantener un puesto en un despacho de abogados privado Cuatrecasas, forma parte del Consejo de Estado gracias a la designación que le otorgó Pedro Sánchez en 2019 nada más tomar el mando en Moncloa.

Según señalaron fuentes cercanas a su entorno personal, Sáenz de Santamaría no echa de menos” la política, ya que dicho paso hacia atrás le permitió centrarse aún más en su vida íntima, la familia y los viajes.

No obstante, sí que se ha posicionado en términos políticos en más de una ocasión en los actos públicos a los que ha asistido. Como mujer que ha alcanzado un puesto de máxima relevancia en la política nacional, no ha dejado de reivindicar la presencia femenina en las instituciones:  “Se está perdiendo un talento extraordinario porque la maternidad o la conciliación familiar pesan todavía más sobre los hombres que sobre las mujeres”, sentenció.