Según ha trascendido este lunes, el Gobierno de Mariano Rajoy estaría negociando con el PNV el acercamiento de los presos de ETA en pleno proceso de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. El PP ha desmentido "categóricamente" estas informaciones a ELPLURAL.COM. Y es que, de ser ciertas, evidenciarían el cambio de tendencia del PP, que siempre ha criticado con notable dureza el acercamiento o la petición de acercamiento de reclusos de ETA.

 Es el caso del actual portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, conocido por sus salidas de tono en el Parlamento y su insinuaciones y gestos que han provocado, entre otras cosas, que todo un grupo parlamentario abandonara el Congreso, tal y como ocurrió con Podemos. En junio de 2015, Pablo Iglesias, junto a otros miembros de Podemos como Carolina Bescansa, pidieron el acercamiento con los presos de ETA. Una sugerencia que chocó de frente con Rafael Hernando, quién afirmó que la propuesta era “deplorable” y tildó de “gravísimo error” que el secretario General morado “se posicione más cerca de los verdugos que de las víctimas". Llegó incluso a asegurar que "siempre [está] a favor de los asesinos".

Unas palabras que parece que en junio de 2015 formaban parte nuclear del argumentario del PP. Y es que, las mismas palabras fueron pronunciadas por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien también acusó a Iglesias de mirar más por los verdugos que por las víctimas.

Esas afirmaciones corresponden al verano de 2015, y con la velocidad con la que se desarrolla la política, puede parecer que forma parte de otra era geológica. Viajemos en el tiempo. Enero de 2017, Hernando vuelve a salir a escena y niega rotundamente que el Gobierno de Rajoy esté negociando con el PNV el acercamiento de presos de ETA. En esta ocasión, el portavoz señaló que existe una vía: “Cualquier preso de ETA que quiera volver al País Vasco tiene abierta una vía, que es la vía Nanclares, que requiere algunos requisitos como el del arrepentimiento, el del reconocimiento de los hechos y el de la petición de perdón a las víctimas”, dijo Hernando.

En enero de 2016 se convocaron movilizaciones en favor de los reclusos de ETA. En aquel momento, el entonces presidente del PP de Álava, Javier de Andrés, actual delegado del Gobierno en el País Vasco, le resto “crédito” a la movilización, defendió que la dispersión facilitaba la inserción, e incluso llegó a afirmar que “nadie tiene la cara de manifestarse por los narcotraficantes”, estableciendo así una polémica similitud.

Mayor Oreja y Aznar

El ministro de Interior del Ejecutivo de José María Aznar, Jaime Mayor Oreja, aseguró en agosto de 2012 que el acercamiento de presos de ETA fortalecía a la banda terrorista y fomentaba la “ruptura” de España: "El ánimo, la moral del colectivo y la confirmación de que se vive en un proceso en el que (ETA) va ganando, le da fortaleza". "Lo que se produce con este tipo de acciones, siempre en la misma dirección, es que el colectivo, lo que rodea a ETA, esté en condiciones de, por primera vez en la historia, alcanzar el poder, ni más ni menos", afirmó Mayor Oreja.

Pero si hay alguien señalado por sus contradicciones sobre ETA, ese es José María Aznar. El expresidente aplicó una política penitenciaria favorable a los presos de ETA entre 1996 y 2000, periodo en el que ETA declaró una tregua de 13 meses (de septiembre de 1998 a noviembre de 1999). El PP no puso ninguna condición para hablar con ETA, ni hubo verificación de que el alto el fuego fuera real. En total, 135 reclusos fueron favorecidos. Sin embargo, pasó el tiempo, y en 2008 Aznar se erigió azote del terrorismo con frases como esta: “Como en cualquier democracia avanzada, donde un gobernante que ha engañado conscientemente a los ciudadanos en algo tan importante como negociar políticamente con los terroristas, queda inhabilitado para seguir gobernando”.