La sección catalana de Ciudadanos apostará por elegir a su candidato a la alcaldía de Barcelona en un proceso de primarias, después de que la exlíder de Cs en el Ayuntamiento, Luz Guilarte, renunciase a finales de octubre a ser la alcaldable del partido.

Así lo han confirmado fuentes de la formación, que han asegurado que esperan que la celebración de estas primarias se lleve a cabo en las “próximas semanas", previa proclamación de los candidatos correspondientes por Barcelona y con un contexto complicado para el partido, en la senda de la desaparición y con una asamblea refundacional a la vuelta de la esquina (del 13 al 15 de enero de 2023).

Por voluntad propia y “sin grandes estrellas”

En su redacción actual, los estatutos de Cs no obligan a la formación a elegir a la persona que disputará la Alcaldía de Barcelona en unas primarias. Este procedimiento sólo es de carácter obligatorio una vez se supera cierto número de afiliados, pero la cúpula del partido ha decidido que sea esta la manera de designar a su candidato tras la renuncia de Guilarte.

Sobre el nombre de la figura que encarnará esta responsabilidad, fuentes del propio partido han asegurado que "no habrá fichajes estrella". La formación neoliberal ya probó con esta estrategia precisamente en las últimas municipales de Barcelona, cuando concurrieron de la mano del ex primer ministro de Francia, Manuel Valls, y su escisión 'Valents', sin obtener, ni mucho menos, los resultados deseados.

Sin embargo, el nombre que sí parece haber ganado fuerza es el de la portavoz del partido y diputada en el Parlament, Anna Grau. En reiteradas ocasiones ha dejado patente que está a disposición del partido para liderar una candidatura en Barcelona, en otro lugar o lo que sea necesario.

Guilarte y las primarias, un foco de tensión

La petición de que el candidato al Ayuntamiento de Barcelona se eligiera en unas primarias fue uno de los desencadenantes de la dimisión de Guilarte, designada por el partido como alcaldable.

De acuerdo con fuentes de Ciudadanos, la dimisión de Guilarte se produjo casi inmediatamente después de que un concejal del partido, Paco Sierra, quisiera reconfigurar el grupo municipal en contra de su criterio. Dicha redistribución consistiría en que Guilarte dejara de ser presidenta y fuese el propio Sierra quien asumiera su cargo, mientras que la concejal Noemí Martín fuera la portavoz del grupo.

La exdirigente aseguró que existía una "trama" contra Cs y que sus compañeros concejales actuaron contra ella por no querer sumarse, y la dirección de Cs acusó textualmente a Sierra de liderar un motín para dinamitar el grupo municipal y le abrió un expediente de expulsión.

Finalmente, el partido resolvió, efectivamente, expulsar a Sierra: el concejal ha presentado alegaciones contra esta decisión, que previsiblemente resolverá la comisión de garantías de Cs la próxima semana, y él no descarta recurrir la decisión si finalmente es expulsado de manera definitiva.

Con este contexto tan complicado elegirá Ciudadanos a su próximo candidato a la alcaldía de Barcelona. El grupo municipal del partido en la ciudad ha reiterado su interés en que sea este el procedimiento, en una rueda de prensa en la que comparecieron, junto a Sierra, las concejalas Noemí Martín y Julia Barea, siendo esta última quien entró en sustitución de Guilarte.