Se consuma la división en Ciudadanos. Edmundo Bal, portavoz liberal en el Congreso, de las caras más reconocibles del partido, se ha adelantado a Inés Arrimadas y anuncia su candidatura a liderar a los naranjas en la Asamblea General del próximo mes de enero. El que fuera candidato a la Comunidad de Madrid en 2021 toma la decisión tras hacerse público el encontronazo con la actual presidenta del partido.

 Edmundo Bal ha aprovechado la jornada de puertas abiertas del Congreso de los Diputados para anunciar la ruptura total en Ciudadanos. El otrora Abogado del Estado ha transmitido sus intenciones de liderar a los naranjas en el camino de la refundación, oponiéndose a una Inés Arrimadas que aún no ha expuesto sus intenciones.

“Quiero liderar el proceso de refundación de la mano de los militantes para llegar a esa asamblea de la que tenemos que salir todos unidos y más fuertes”. Estas han sido las palabras con las que Bal ha descubierto formalmente sus intenciones, no sin expresar las dificultades que atraviesa el partido, en caída libre desde 2019 y totalmente roto desde hace unas semanas. “A nadie se le escapa que vivimos momentos difíciles”, ha subrayado.

El partido liberal celebrará sus primarias a principios del próximo mes de enero. Un proceso orgánico marcado por el modelo de bicefalia, aprobado por la dirección del partido en los márgenes de los documentos de la refundación. Por tanto, Bal se enfrentaría a Arrimadas por esa portavocía política de Ciudadanos -que sustituye al cargo de presidente-, escenificando el divorcio total en una fuerza que busca dar esquinazo a una cada vez más amenazante desaparición.

Partido roto

Ciudadanos hará frente a su sexta Asamblea General con innumerables frentes abiertos. Por  un lado, el palpable riesgo de desaparición que acecha al partido desde el 10 de noviembre de 2019, cuando los naranjas perdieron 47 de los 57 escaños cosechados en el proceso electoral de abril de ese mismo año. El descalabro le costó la vida política a Albert Rivera, que presentó su dimisión, pero también hipotecó el futuro de una formación que bajo la guía de Arrimadas no ha sabido resurgir. De hecho, este cónclave es el de la refundación de la fuerza liberal.

Por otro lado, el partido se ha roto en dos en los últimos meses. La unidad transmitida por el tándem Arrimadas-Bal ha saltado por los aires y la deflagración ha devastado todos los pilares que sostenían a los liberales. Según publica ABC, el Abogado del Estado recibe un apoyo prácticamente unánime en el grupo parlamentario, con una salvedad. La excepción es Guillermo Díaz, que no abandona a su jefa. En el limbo se halla José María Espejo, uno de los fontaneros de la fallida moción de censura en Murcia que no fue sino otro clavo en el ataúd de los liberales.

En el horizonte, la refundación, último flotador que mantiene con vida al proyecto del espacio liberal. A ella se llega en este ambiente de guerra civil, que promete incluso complicar la convivencia en el seno del grupo parlamentario. De hecho, las tiranteces se multiplicaron tras el estallido de la polémica a raíz de la Ley del ‘solo sí es sí’, cuando Arrimadas pidió a Bal que rindiera cuentas por su voto favorable. Desde entonces, la brecha se ensanchó.

Bal justifica su movimiento

Desde el minuto uno, el portavoz liberal ha rechazado que su anuncio entronque con una batalla de poder exclusiva. “No es presentarse contra ni contra Arrimadas ni contra nadie”, ha verbalizado el abogado del Estado frente a la Puerta de los Leones del Congreso de los Diputados. No obstante, considera que la actual presidenta del partido no puede seguir al frente de la formación porque esta necesita renovarse por completo.

Bal y Arrimadas conversaron cinco minutos antes de que el portavoz anunciara su movimiento, que según ha deslizado, ha pillado por sorpresa a la presidenta de los liberales. “Me ha pedido un café antes de salir a la puerta del Congreso y le he dicho que mejor después. Me reuniré con ella y hablaremos”, ha admitido ante las cámaras de Al Rojo Vivo.

El portavoz ha prometido presentarse y “trabajar” para aquellos que un día depositaron su confianza en Ciudadanos. “Que vuelva a hacerlo”, ha destacado un Edmundo Bal rebosante de “fe”. Interrogado por si aún ve posibilidades en reflotar el espacio liberal, el abogado del Estado ha manifestado que podría estar perfectamente en un bufete en lugar de en la política, por lo que lo hace con confianza plena. “Me presento como revulsivo para hacer que sea algo nuevo y atractivo”, ha subrayado.